jueves, 10 de enero de 2008

"apenas he retenido nada."

Amanecer en Seattle
Tres de corazones
"Por la mañana cogí un vuelo directo para ir a ver a mi hermana. Desde la noche anterior había permanecido en trance. Cuando sabes algo así (un ser tan querido al que acaban de dar un plazo de vida corto), o para ser mas preciso, cuando te cae encima, todo pierde peso. Sentía que todo cuanto me rodeaba había perdido de pronto la consistencia. De esa noche en vela esperando el amanecer, apenas he retenido nada."
Tres de corazones
Asdrúbal Hernández

1 comentario:

Gavilán dijo...

¡Dios, qué bien suena, y qué familiar me resulta!