lunes, 21 de enero de 2008

En el desierto

Jineteando a galope,
hemos llegado al Oeste.
Creo estar en el confín
de la bóveda celeste.
Desde que abandoné mi casa,
he visto dos lunas redondas.
Ha caido ya la noche.
¿Dónde vamos a pasarla?
Sólo vemos arena sin límites,
mas ni siquiera un alma.
"Poesía clásica china"
Tsen Tsan

2 comentarios:

Ar Lor dijo...

Pura belleza, Ulises.

Higinio dijo...

A un poema otro poema.

No veo ante mí al hombre que pasó,
ni tras de mí al no llegado.
Pienso en la inmensidad del universo.
Y, solo en esta altura, derramo amargas lágrimas.

Chen Tse-Nang