Coloquio de los Centauros
En la isla en que detiene su esquife el argonauta
Del inmortal Ensueño, donde la eterna pauta
De las eternas liras se escucha: - Isla de Oro
En que el tritón elige su caracol sonoro
Y la sirena blanca va á ver el sol - un día
Se oye un tropel vibrante de fuerza y de armonía.
Son los Centauros. Cubren la llanura. Les siente
La montaña. De lejos, forman són de torrente
Que cae; su galope al aire que reposa
Despierta, y estremece la hoja de laurel-rosa.
Son los Centauros. Unos enormes, rudos; otros
Alegres y saltantes como jóvenes potros;
Unos con largas barbas como los padres-ríos,
Otros imberbes, ágiles y de piafantes bríos,
Y de robustos músculos, brazos y lomos aptos
Para portar las ninfas rosadas en los raptos.
Van en galope rítmico. Junto á un fresco boscaje,
Frente al gran Oceano, se paran. El paisaje
Recibe de la urna matinal luz sagrada
Que el vasto azul suaviza con límpida mirada.
Y oyen seres terrestres y habitantes marinos
La voz de los crinados cuadrúpedos divinos.
Prosas profanas y otros poemas
Rubén Darío
2 comentarios:
Darío es junto con Bécquer, uno de los poetas cuyos versos los lectores se aprenden de memoria.
La sonoridad y la rima de los versos ayudan a ello.
Sus versos, en nuestra juventud fueron nuestro maná.Retomados ahora, nos traen sensaciones de muchachas y paraísos perdidos.
Y recuerdos de las colecciones de Austral, dónde los leímos.
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