Mundos reales, mundo imaginarios.

Luna

En la luna no hay mujeres... Los jóvenes conciben por la pantorrilla... Los hijos vienen muertos al mundo, pero empiezan a respirar en cuanto les da el aire. Hay otros que nacen en los campos, como las plantas, mediante una operación al efecto... Cuando un hombre llega a viejo, no muere; se evapora... Los lunares no comen; tragan unicamente el vapor de ranas que asan (esta misma idea se verá más tarde en Bergerac)... Su brebaje es aire comprimido en un vaso... No tienen necesidades naturales... En vez de fuentes, tienen arbolitos cargados de granos de granizo. (Cuando en la tierra graniza, es que el viento los sacude)... Su vientre les sirve de bolsillo, donde meten todo lo que quieren, pues se abre y se cierra como un zurrón... Los ojos son de quita y pon como las gafas, y hay muchos que habiendo perdido los suyos piden prestados los de su vecino... Por orejas tienen hojas de plátano... Los ricos llevan trajes de vidrio, y los demás los llevan de cobre, pues uno y otro se hilan, y el último, cuando está mojado, se carda como la lana...

Mundos reales, mundos imaginarios
Camille Flammarion