domingo, 1 de febrero de 2009

La voz de los animales

Florecimiento. Ilustración V. Valdivia (fuente propia)
Florecimiento
La voz de los animales
Visto el buen resultado del concurso de los árboles históricos, el mismo educador organizó otro certamen. El premio sería otra colección de figuritas: una colección de figuritas verdaderamente preciosas, en la que no faltaba ningún ejemplar de las más importantes especies animales. Allí estaba el león, allí se mostraba el tigre, allí eran de ver la hiena, la pantera, el elefante.
Hermosísimo era el álbum, pero difícil ganarlo. Baste decir que el concurso consistía en saber contestar qué nombre recibe la voz que cada animal emite, pues sabido es que mientras el caballo "relincha", el perro "ladra", el león "ruge", etcétera: de modo que por esta cuenta, cada animal tiene su voz y cada voz recibe un nombre distinto.
El concurso se hizo tal como el otro. Pero ¿triunfaría también Enriquito Jiménez? Pedro Lamas aseguró desde un principio que él ganaría el premio, porque sabría responder al mayor número de preguntas.
Y empezó la prueba. A las preguntas fáciles, claro que todos respondían.
-La oveja ¿qué hace?
-La oveja bala.
-¿Y el gato?
-El gato maúlla.
-¿Y el buey?
-El buey muge.
-¿Y el cerdo?
-El cerdo gruñe.
-Muy bien. ¿Y el perro?
-El perro ladra.
-Sí; ladra. ¿Y qué más?
Ahí empezó lo dificultoso. Pocos supieron que el perro, a más de ladrar, aúlla. Hubo luego otra pregunta nada sencilla: la de saber de qué otro animal se dice también que ladra. Fuera de Carmencita Martínez ninguno la supo contestar. Pero Carmencita ¡con qué expresión de seguridad, respondió!
-El otro animal que ladra ¡es el chacal!
-¡Muy bien Carmencita!- exclamó lleno de satisfacción el maestro jubilado, en tanto que el público aplaudía.
-¿Y el conejo, que hace? ¿Ladra, gruñe, maúlla o qué?
Nadie contestaba.
De nuevo fué Carmencita la que, haciendo un gran esfuerzo de memoria, se acordó.
-El conejo gañe- fué su acertada respuesta.
-¿Y el cuervo?
Muchos supieron que el cuervo grazna.
-¿Y el grillo?
Sólo Carmencita supo que "chirría", y fué también la única en responder que el pavo "cloquea", que el cocodrilo "llora", que la tórtola "arrulla", que el cervatillo "hipa", y hasta que la pantera "himpla".
Naturalmente, el premio fué para Carmencita, que recogió su álbum entre los aplausos de todos.
Florecimiento
Libro de lectura para cuarto grado (1942)
Arturo Capdevila y Julián García Velloso

No hay comentarios: