De los barcos que surcan los mares.
¡Cuántos lamentos, cuántas muertes, cuántas separaciones entre amigos y familiares! ¡Cuántos no volverán a ver más el cielo que los vio nacer y morirán sin recibir sepultura, dispersándose sus huesos por los diversos confines del mundo!
¡Cuántos lamentos, cuántas muertes, cuántas separaciones entre amigos y familiares! ¡Cuántos no volverán a ver más el cielo que los vio nacer y morirán sin recibir sepultura, dispersándose sus huesos por los diversos confines del mundo!
Los halagos.
La sirena canta con tanta dulzura, que invita a los marineros al sueño. Después se sube por los barcos y mata a los marineros dormidos.
La sirena canta con tanta dulzura, que invita a los marineros al sueño. Después se sube por los barcos y mata a los marineros dormidos.
Cuadernos de notas
Leonardo da Vinci
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