domingo, 26 de abril de 2009

Un vagabundo toca con sordina

Hans Fredik Dahl. En el fiordo
Alternan lluvia, sol y viento; he caminado ya durante muchos días; hace aún demasiado frío para acostarse al aire libre durante la noche; pero encuentro fácilmente refugio en las granjas. Alguien se asombra de que yo camine y camine sin objeto: debe de tomarme por un personaje disfrazado que pretende ser original, como el poeta Wergeland. Ese tal ignora mis proyectos, mi deseo de llegar a ciertos lugares conocidos donde hay personas que quiero volver a ver...

Traducción de Pedro Camacho

Un vagabundo toca con sordina
Knut Hamsun

1 comentario:

Ar Lor dijo...

Lástima no haber estado en ese fiordo con veinte años.