martes, 12 de mayo de 2009

Prólogo de José Manuel prieto a "La reliquia viviente", de Ivan Turguéniev

En estos relatos encontramos la respuesta al interrogatorio planteado al principio acerca de la total frescura de los apuntes de un cazador, su absoluta modernidad. Aventuremos ésta: la clave está en la "objetividad" ejemplar con que se cuenta todo, en "la invisibilidad del dispositivo narrativo". Y aunque el género del relato haya evolucionado en el siglo XX hacia la tormentosa irrealidad kafkiana o el ensayo-comentario de Borges, el viejo y nuevo arte de narrar historias aparece en Turguéniev como núcleo o condensación de lo esencial: una circunstancia, un lugar, un personaje, un hecho curioso y un narrador dispuesto a contarlo.

Prólogo de José Manuel Prieto a "La reliquia viviente", de Ivan Turguéniev

1 comentario:

Ar Lor dijo...

¡Siempre! ¡Un narrador dispuesto a contarlo!