En una estación del metro
En una estación de metroDesventurados los que divisarona una muchacha en el metro
y se enamoraron de golpe
y la siguieron enloquecidos
y la perdieron para siempre entre la multitud
Porque ellos serán condenados
a vagar sin rumbo por las estaciones
y a llorar con las canciones de amor
que los músicos ambulantes entonan en los túneles
Y quizás el amor no es más que eso:
una mujer o un hombre que desciende de un carro
en cualquier estación de metro
y resplandece unos segundos
y se pierde en la noche sin nombre.
Óscar Hahn
1 comentario:
"y resplandece unos segundos
y se pierde en la noche sin nombre". ¡Maravilloso poema! Las estaciones de metro, poetizadas tan originalmente, que nos entran en la imaginación y la encienden, como los "desiertos de Arabia" o las "tierras de los lestrigones".
Y el último verso, sirve para expresar, la quintaesencia de la condición humana.
Genial, Gavilán.
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