lunes, 1 de marzo de 2010

Amor errante


"La donna se ben fa come la luna
e sempre quella sia bruna sia bianca." 
D' Annunzio


Así dijo en la noche, desolado, el viajero:
vengo de las diversas comarcas del amor;
crucé por muchas almas y en todas fui extranjero;
de todas salí siempre con fatiga y dolor.

Vi en los ojos más claros un mirar traicionero,
y en las bocas más frescas hallé el mismo sabor;
no hubo brazos capaces de hacerme prisionero,
ni carnes que temblaran con un nuevo temblor.

De una mujer en otra fui pasando y en cada
una dejé una parte de mi vida inmolada...
Ya no tengo que darles ni espero que me den.

Sólo con los amores que he soñado me quedo,
y con el tuyo ¡oh muerte! aunque me causa miedo
que tus labios destilen sólo tedio también.

Miguel Rash-Isla

1 comentario:

Ar Lor dijo...

Desolador y sobrecogedor poema, no le debía ir muy bien con las mujeres y a D'annuzio, tampoco. Hermoso verso "los amores que he soñado".
¿Qué tal por Isla, Ulises?