Una vez soltadas las amarras de la barca, ¿quién sabe dónde podrán llevarla un viento súbito, una corriente irresistible? Es así como nuestros pescadores del norte, en contra de su propia voluntad, encontraron América polar, y de ella se trajeron el miedo del siniestro Gröenland. Cada país tiene sus relatos, sus cuentos sobre el mar. Homero, Las mil y una noches han conservado hasta nuestros días un considerable número de estas pavorosas tradiciones; los escollos y las tormentas, las calmas chichas, no menos asesinas, en las que se muere de sed en medio de las aguas, los devoradores de hombres, los monstruos, el Leviatán, el Kraken y la gran serpiente del mar, etc. El nombre que se da al desierto (el país del miedo), hubiera podido dársele al gran desierto marino. Los más audaces navegantes, fenicios y cartagineses, los árabes conquistadores que querían abarcar el mundo, atraídos por las narraciones del país del oro y de las Hespérides, dejan atrás el Mediterráneo, se lanzan sobre la inmensidad del mar, pero se detienen pronto. La lúgubre línea que se encuentra antes del Ecuador les infunde respeto. Allí se detienen y dicen: "Es el mar de las tinieblas". Y se vuelven a su lugar de origen.
"Sería una impiedad violar este santuario. Desgracia para aquél que se deje llevar por su sacrílega curiosidad. Ha sido visto en las últimas islas un coloso, una silueta amenazante que decía: "No vayáis más lejos"".
"Sería una impiedad violar este santuario. Desgracia para aquél que se deje llevar por su sacrílega curiosidad. Ha sido visto en las últimas islas un coloso, una silueta amenazante que decía: "No vayáis más lejos"".
El mar
Jules Michelet
2 comentarios:
Hola Higinio, la ilustración que muestras en la entrada es del artista Bob Eggleton, una de sus páginas es: http://bobsartdujour.blogspot.com/
Un abrazo enorme.
Gracias Carmensabes. La ilustración la tomé de la wikipedia y aparece como anónima. Ya me he dado una vuelta por el blog de Bob Eggleton y visto algunas de sus criaturas lovecrianas y paisajes cósmicos.Dad al César lo que es del César.
En cuanto a tus blogs decirte que son exquisitos (de singular y extraordinaria calidad).
Un fuerte abrazo.
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