En la literatura hay que evitar:
-Parejas de personajes burdamente disímiles: Quijote y Sancho, Sherlock Holmes y Watson.
-Diferenciación de personajes por manías. Cf.: Dickens.
-En el desarrollo de la trama, vanidosos juegos con el tiempo y con el espacio. Faulkner, Priestley, Borges, Bioy, etcétera.
-El descubrimiento de que en determinada obra el verdadero protagonista es la pampa, la selva virgen, el mar, la lluvia, la plus-valía.
-Poemas, situaciones, personajes con los que se identifica el lector.
-Personajes que pueden quedar como mitos.
-La riqueza de vocabulario. Cualquier palabra a la que se recurre como sinónimo. Inversamente, le mot juste. Todo afán de precisión.
-La vividez en las descripciones. Mundos ricamente físicos. Cf.: Faulkner.
-Todo antropomorfismo.
-Diferenciación de personajes por manías. Cf.: Dickens.
-En el desarrollo de la trama, vanidosos juegos con el tiempo y con el espacio. Faulkner, Priestley, Borges, Bioy, etcétera.
-El descubrimiento de que en determinada obra el verdadero protagonista es la pampa, la selva virgen, el mar, la lluvia, la plus-valía.
-Poemas, situaciones, personajes con los que se identifica el lector.
-Personajes que pueden quedar como mitos.
-La riqueza de vocabulario. Cualquier palabra a la que se recurre como sinónimo. Inversamente, le mot juste. Todo afán de precisión.
-La vividez en las descripciones. Mundos ricamente físicos. Cf.: Faulkner.
-Todo antropomorfismo.
Escritos autobiográficos
Adolfo Bioy Casares
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