sábado, 5 de junio de 2010

Esta chiquilla era tan mañosa que después de haberme desvestido una o dos veces ante ella fue capaz de ponerme y quitarme la ropa


Milo Manara:Gulliveriana. Fuente de la imagen:dreamers.com
Viajes de Gulliver
Capítulo II
Tenía mi ama una hija de nueve años con rasgos precoces para su edad, muy habilidosa con la aguja y desenvuelta a la hora de vestir su muñeca.En la cuna de ésta, metida en una gaveta de armario, se arreglaron madre e hija para prepararme la cama, colocando la gaveta sobre una repisa por miedo a las ratas. Y éste fue mi lecho todo el tiempo que pasé con aquella gente, aunque mejorado gradualmente, conforme iba aprendiendo su lengua y les hacía saber mis necesidades. Esta chiquilla era tan mañosa que después de haberme desvestido una o dos veces ante ella fue capaz de ponerme y quitarme la ropa, aunque yo procurara evitarle esta molestia siempre que me dejaba hacerlo solo.
Viajes de Gulliver
(Traducción de Emilio Lorenzo)

Jonathan Swift

3 comentarios:

elena clásica dijo...

Fantaástica la parodia de la vida humana desde los ojos de ensueño de Gulliver. Episodios delirantes, y repletos de significados como éste que nos ofreces. Qué pequeño es uno a veces, y otras qué gigante se siente cuando los que están a tu lado disparan flechas inocuas.
Este episodio en el que Gulliver reside en la casita de muñecas, la niña lo trata como a su muñeco al que viste y desviste y las mujeres incluso lo agarran a sus pechos, pues lo consideran un juguete, son de una inteligencia suprema y desde luego, suponen una crítica mordaz a una sociedad encorsetada por parte de Swift. Me encanta.

Besazos, querido Ar Lor.

elena clásica dijo...

Por cierto, Milo Manara, como siempre impresionante. Fantástico.

Ar Lor dijo...

La verdad es que a mi, Swift, me pone. Y puede entenderse como se quiera.
Ese "siempre que me dejaba hacerlo solo", no tiene desperdicio.
En Swift como en el cerdo, todo es aprovechable.
Y Milo Manara es fantástico.
Un beso Elena