Adoro la casa. Siempre he querido que sea grande, quiero espacio para moverme por dentro. Mis días, si puedo, son todos iguales. No los cambiaría nunca, no saldría nunca. Me levanto y deambulo por las habitaciones, me asomo a la ventana, llamo por teléfono, leo, veo la televisión, recibo a una amiga, como, escribo, deambulo y vuelvo a asomarme a la ventana. El día pasa sin que mire nunca el reloj. Como puedo hacerlo, y me considero afortunada, ésta es para mí la única manera de vivir.
Entrevista con G. Monteverdi, 1983
Françoise Sagan
4 comentarios:
Siempre los hubo con una especial facilidad para encontrar la felicidad.
Yo suscribo sus palabras. Me parece un ideal de vida muy modesto, pero apasionante. Dos meses viendo mundo y el resto del año en casa siguiendo el método Sagan. Un saludo.
Una chica hogareña, si señor. Me parece que yo no cumplo el perfil. Me gusta la luz y el aire puro rozándome la piel, eso me hace sentirme viva. Pero en invierno un buen salón con una chimenea encendida, rodeada de amigos y una partidita de trivial. Saludos.
Estado de ánimo. Nada más.
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