miércoles, 1 de septiembre de 2010

El decálogo de la novela policíaca

Greg Hildebrandt. On the ledge. En la repisa.

1. La situación inicial y el desenlace deben tener unas motivaciones verosímiles.
2. No deben cometerse errores técnicos respecto a los métodos del crimen y de la investigación.
3. Los personajes, el ambiente y la atmósfera deben ser realistas. Hay que referirse a personas reales en un mundo real.
4. Además del elemento del misterio, la intriga debe tener un cierto peso en tanto que argumento.
5. La sencillez fundamental de la estructura debe ser suficiente como para admitir una fácil explicación cuando el momento lo exija.
6. La solución del misterio no debe escapar a un lector razonablemente inteligente.
7. Cuando se revela la solución, ésta debe parecer inevitable.
8. La novela policíaca no debe intentar hacerlo todo a la vez. Si se trata de la historia de un enigma que funciona a un nivel mental elevado, no podemos convertirla también en una aventura violenta y apasionada.
9. Es preciso que de una manera u otra, y no necesariamente a través de los tribunales de justicia, el criminal reciba su castigo.
10. Es necesaria una razonable honestidad en relación con el lector. El lector acepta que lo engañen, pero no con una tontería.

El decálogo de la novela policíaca
Raymond Chandler

5 comentarios:

Ar Lor dijo...

Lo cierto es que esa chica en la cornisa, puede representar, sino el decálogo al completo, si bastantes de los mandamientos. Amén de ese atractivo contraste entre los blancos níveos del escote encopetado, la liga y las bragas, frente al azul eléctrico del vestido.

Carmen López dijo...

Una imagen bastante inverosimil, con una mujer en situación policiaca inverosimil y con un atuendo bastante inverosimil. Yo diría que estaba bailando un tango y de repente se encuentra en esa cornisa sin saber cómo ha llegado hasta allí. Porque en otro caso, dígase el de una ladrona, su fluorescente atuendo llamaría hasta la atención de un ciego.

Ar Lor dijo...

Ciertamente y para ser sincero, yo también había pensado sobre la inverosimilitud de la situación en que se halla la mujer. La luz (¿de un foco?) le viene casi de frente, como de un helicóptero. Por otra parte parece que ha salido por la ventana (esa típica ventana americana que se ve en las películas y que yo jamás he entendido cómo funcionan) y con ese vestido, a robar (como no sea un marido), seguro que no ha ido.
¿Por qué está en la cornisa?
¿De qué se asusta? Habrá que leer la "novela".

Higinio dijo...

La chica está en la habitación con un gánster. Llaman a la puerta. El gánster piensa que es su novia y le dice que salga por la ventana y se oculte. No es la primera vez que sucede. Y con la misma chica. Suenan disparos...

Saludos a El Patio y a Ar Lor.

Nota:
A lo único que teme un gánster es a su novia.

Ar Lor dijo...

Aunque la palabra "cornisa" podría aplicarse, bajo ciertos supuestos, es más apropiado decir "repisa".
La corrección es de Higinio, que se fija en todo, en "la chica" y también en la "repisa".
Nota para: a quién interese.