jueves, 29 de septiembre de 2011

Coimbra, 16 de junio de 1958

M. Dubourg. El puente Salaro.

Felices los que nunca han salido de aquí, o los que regresaron tan ciegos como salieron. Un portugués que viaja por Europa y que al volver sigue creyendo que somos los mejores del mundo está en gracia de Dios.

Traducción de Eloísa Álvarez

Diario (1932-1987)
Miguel Torga

2 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

Se deduce que estar en gracia de Dios es estar ciego.
Salud
Francesc Cornadó

Higinio dijo...

Probablemente así es. Y lo que Torga nos dice en su Diario de otro modo lo dijo Zorrila en su Don Juan Tenorio:

¿No es verdad, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?

Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó