Marilyn Monroe, 1953, fotografiada por Alfred Eisenstaedt. Rostros que llevan más lejos que cualquier camino, se
incendian entre los tapices, jalonan los bordes del mundo.
Rostros barridos por el viento pero cuyos hechizos retornan
como un zodíaco de piedras palpitantes, cuya ternura cruel
desliza una amenaza de paisajes, un ondular de sábanas y
humos, voces entrelazadas a la geografía y al sacrilegio,
tinieblas del corazón de los muertos, expresiones de
cópulas, amaneceres pasionales, bocas lluviosas que exaltan
la intemperie, sonrisas entrevistas como una brasa
instantánea sobre la palma viva del instante.
Los dibujos del muro (Fragmento)Enrique Molina
2 comentarios:
q poesía este post... seguiré paseando .
gracias :)
Gracias por tu amable comentario. Siempre serás bienvenida.
Un fuerte abrazo, amiga Marini
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