Bernardo Atxaga. Lista de locos y otros alfabetos.
Esteban, un profesor de lengua que empezó a escribir textos tan incomprensibles como éste: "Fueron agotados hipotéticamente los que pudieron en una constatación agotada siendo que eran agotados y lo fueron los que agotados podrían serlo según la trama". "¿Qué has escrito aquí, Esteban?", le decían sus alumnos, "no se entiende nada". Esteban declaraba: "Algún día lo entenderéis". Pero no fue así, los alumnos nunca llegaron a entenderlo. "¿Por dónde anda Esteban?", pregunta ahora alguno de ellos en la cena anual de antiguos compañeros de colegio. Escucha entonces la verdad: que Esteban ya no habla con nadie, que se pasa la vida en un pretil de la carretera con un libro, que nunca abre, bajo el brazo.
Koldo, que corre incansablemente por las calles de su pequeña ciudad de 30.000 habitantes gritando: "¡Dejadme en paz, dejadme en paz!".
Lorenzo, primo de Esteban, que a los 20 años colaboraba en revistas literarias de vanguardia y que a los 25 acuchilló a su mujer y se tiró al tren.
Yolanda, que declaraba: "Si fuera rica, todos me considerarían una excéntica. Desgraciadamente, no tengo dinero para pagar mi rescate. Ingresar en el manicomio es la única manera de hacer frente a las deudas".
Zoilo, que se negaba a levantarse de la cama, y que, como yo, se pasaba los días haciendo alfabetos.
Lista de locos y otros alfabetos (1998)
Bernardo Atxaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario