Thomas Daniell. La roca de los faquires en el río Ganges.
Era un discípulo honesto y de buen corazón, pero todavía su mente era un juego de luces y sombras y no había recobrado la comprensión amplia y conciliadora de una mente sin trabas. Como su motivación era sincera, estudiaba sin cesar y comparaba credos, filosofías y doctrinas. Realmente llegó a estar muy desconcertado al comprobar la proliferación de tantas enseñanzas y vías espirituales. Así, cuando tuvo ocasión de entrevistarse con su instructor espiritual, dijo:
-Estoy confundido. ¿Acaso no existen demasiadas religiones, demasiadas sendas místicas, demasiadas doctrinas si la verdad es una?
Y el maestro repuso con firmeza:
-¡Qué dices, insensato! Cada hombre es una enseñanza, una doctrina.
El Maestro dice: Aunque haya muchas vías, en última instancia sigue tu propia senda interior.
Recopilación de Ramiro Calle. Editorial EDAF, 1995.
101 cuentos clásicos de la India
Ramiro Calle
2 comentarios:
En la diversidad se concentran las diversas caras de la verdad.
Saludos
Francesc Cornadó
Aunque se haya repetido hasta la saciedad no deja de ser verdad que cada persona es un mundo.
Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó
Publicar un comentario