Kafka, retratado por Björn Griesbach.
Era un pasadizo estrecho, bajo, abovedado, revocado de blanco, yo estaba delante de la entrada, que llevaba en línea oblicua hacia lo hondo. No sabía si entrar, indeciso frotaba con los pies la escasa hierba que crecía delante de la entrada. Llegó entonces un señor, seguramente por casualidad, estaba un poco encorvado, pero voluntariamente, porque quería hablar conmigo.«¿A dónde vas pequeño?», preguntó. «A ninguna parte aún -dije contemplando su alegre pero altanero rostro (habría sido altanero aun sin el monóculo que llevaba)-, a ninguna parte aún. Todavía lo estoy pensando».
Traducción de Carmen Gauger
Fragmentos de cuadernos y hojas sueltas
Franz Kafka
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