Rafael Cadenas, fotografiado por Manuel Sardá.
Sondear ese extraño que uno es. Pero ¿quién indaga? Alguien perdido sale a buscar a alguien perdido.
El misterio tiembla en todas partes, también en nosotros, pero no nos percatamos.
No hay diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario.
Todo hombre es antiquísimo, pero no lo quiere saber.
Estar sin ídolos, con la vida, siendo.
Lo esencial no es de ninguna época.
Ningún viento puede apagar la llama que en nada se apoya.
Somos arenas susurrantes.
La vida, ese hecho deslumbrante, inasible, tremendo, no es suficiente para el hombre. Él exige más, y por supuesto, nada puede aplacar su descontento.
Dichos
Rafael Cadenas
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