Alfonso Reyes. Calendario.
El sino del impresor amateur es la desdicha.
Tenía que imprimir una Doctrina Cristiana que empezaba con la frase "Dios hizo el mundo en siete días"; y quería a toda costa emplear en el libro sagrado la mejor capitular que tenía: una hermosa mayúscula de misal, vestida de rojos y oros vivos, con ángeles azules y festones de flores, bandas y columnas simbólicas, pájaros vistosos.
Ahora bien, el libro empezaba por "D", y la mayúscula historiada era una "F".
El editor se decidió a tocar levemente el original, e imprimió así:
"Francamente, Dios hizo el mundo en siete días."
(Y es lástima que no fuera erudito en doctrinas heterodoxas, porque pudo haber puesto, con mayor sentido: "Finalmente, Dios hizo el mundo en siete días." ¡El principio del fin!)
Alfonso Reyes
No hay comentarios:
Publicar un comentario