Armando Palacio Valdés. Testamento literario.
La soledad conviene al escritor, pero la sociedad le es aún más útil. Si logra hallar la fórmula química que combine estos dos elementos antagónicos podrá llamarse feliz. Decía Goethe que la contemplación engrandece pero paraliza, y que la acción vivifica pero empequeñece. Lo mismo puede aplicarse a la soledad y sociedad. Será el más sabio aquel que sepa armonizar una con otra. En la soledad está nuestra grandeza, pero en la sociedad nuestra eficacia.
Armando Palacio Valdés
No hay comentarios:
Publicar un comentario