Harry Kwinkelenberg. Tintero y pluma.
¿Por qué se quejan tantos de ser menospreciados? Peor aún es lo contrario.
La crítica más estricta de lo propio: "Si esto lo hubiera escrito otro, sería bueno".
Vivir hasta el final un problema es más importante que ofrecer esta o aquella solución: fue una buena partida, independientemente de quien la haya ganado.
Epopeya cortesana, novela social, obra edificante, poesía bélica, lírica proletaria, pornografía: todos casilleros. Lo que hay que juzgar no es bajo qué pabellón, sino cómo navega cada uno.
No el pueblo, sino el hombre, es el soberano.
El autor y la escritura (1984)
Ernst Jünger
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