viernes, 12 de marzo de 2021

Crónica de la lluvia

Rafael Pérez Estrada. Crónica de la lluvia.

Nunca escribas estas palabras en una misma línea: tigre y paloma, pues es fácil que la primera devore a la segunda.

En la cabeza de un alfiler, cuántos ángeles caben, y como era joven y apasionado, y odiaba las cuestiones bizantinas, respondió urgente: Uno sólo: el ángel equilibrista.

Conocí a un jesuita eminente y práctico que había inventado la goma de borrar la impureza.

Estaba un mediodía en la terraza del hotel, cuando vi cómo un cerco de nubarrones se apretaba sobre la cima de una montaña erguida frente a mí. Al poco, el tiempo se serenó, y con gran sorpresa comprobé que no sólo la tempestad había cesado, sino también que la cima había sido devorada por las nubes feroces.

Crónica de la lluvia (1990)
Rafael Pérez Estrada

2 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

Aplaudo la concisión.
Saludos
Francesc Cornadó

Higinio dijo...

Pérez Estrada nos envuelve con su prosa. Nos fascina.

Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó