Azorín. Andando y pensando.
Prólogo
Andando y pensando. Caminar despacio, lentamente, por la calle; caminar, como un regodeo, después del largo trabajo. Dejar correr, escurrir, explayar la vista por las fachadas de las casas, por los transeúntes, por la faz de una bella mujer, por el ancho cristal de un escaparate. No pensar en nada. Y de pronto, en la sobrehaz de la conciencia, una lucecita, un estremecimiento, una vibración: la idea, la continuación de la idea, la prosecución del trabajo mental que habíamos clausurado.
Andando y pensando (1929)
Azorín
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