Juan Ramón Jiménez, retratado por Juan de Echevarría.
Un poema, de vez en cuando, no se escribe
Era bueno, magnífico quizás, se escriben otros, pero ése no se escribe.
No hay razón ninguna para no escribirlo; y, sin embargo, no se escribe.
Desde entonces, sobre todo, en ciertos días de mal ser aquel poema duele, amarga, es un martirio y, sin embargo, no se escribe.
Con escribirlo, todo estaba terminado, y, sin embargo, no se escribe.
Y él quiere salir, quiere vivir, ser gozado, tener eternidad, y uno es bueno y no lo escribe.
Historias y cuentos
Juan Ramón Jiménez
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