miércoles, 31 de agosto de 2022

Superficies

Clara Gangutia. La casa grande. 

Voces en el comedor

La puerta quedó abierta 
y desde el comedor llegan las voces.

Suben por la escalera
y la casa respira.
Respira la madera de sus pisos
las baldosas, el vidrio en las ventanas.

Y como por descuido se abren otras puertas
como a golpes de viento
y nada impide entonces que se escuchen las voces
desde todos los cuartos.

No importa lo que dicen.
Conversan: se oye una,
después se oye la otra.
Son voces juveniles,
claras.

Suben 
peldaños de madera
y mientras ellas suenan
-mientras suenen-
sigue viva la casa. 

Superficies (1990)
Circe Maia 

2 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

Ciertamente poco importa lo que digan, vale su presencia y su vitalidad.
Buen poema
Saludos
Francesc Cornadó

Higinio dijo...

En ocasiones no hay nada como la casa. Sin buscar otra cosa que estar en casa.

Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó