Javier Tomeo. Ilustración de Pablo Gallo.
El gusano
¿Y tú? ¿Quién eres tú? —pregunto a la minúscula criatura que descubro a mis pies.
—Yo soy el gusano —me responde—. Un animalito estúpido y lento. Respiro a través de la piel y mi tubo digestivo se prolonga de un extremo a otro de mi cuerpo. Mi madre, poco después de nacer, me dijo: «No te preocupes, Federico. No eres ni inteligente, ni hermoso. No tienes alas. Ni siquiera tienes pies. Pero arrastrándote, podrás llegar a cualquier parte».
El pulpo
Soy capaz de orientarme gracias al olfato, tengo un par de ojos muy perfeccionados y utilizo el sentido del tacto para cortejar a las hembras. Cambio de colores según mi estado de ánimo: blanco cuando estoy muy asustado, y rojo cuando me pongo de mal genio. Además, cuando me amenaza un peligro, suelto a mi alrededor una nube de tinta, del mismo modo que algunos hombres, en circunstancias parecidas, tratan de ocultarse tras las palabras más adecuadas. Yo creo, sinceramente (yo no es que quiera presumir de ello) que no somos tan distintos. La diferencia más grande que me distingue de esos hombres es que yo tengo ocho brazos.
Bestiario (1988)
Javier Tomeo
2 comentarios:
Cada animal tiene algunas características positivas, algunos nos miramos al espejo y nos peinamos.
Saludos
Que no nos falte nunca lo positivo.
Un fuerte abrazo, amigo Francesc Cornadó
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