miércoles, 13 de febrero de 2008

La vaquera de la Finojosa


Serranilla VII
La vaquera de la Finojosa
Moça tan fermosa
non vi en la frontera,
como una vaquera
de la Finojosa.

Faziendo la vía
del Calatraveño
a Sancta María,
vencido del sueño,
por tierra fragosa,
perdí la carrera,
do vi la vaquera
de la Finojosa.

En un verde prado
de rosas y flores,
guardando ganado
con otros pastores,
la vi tan graciosa
que apenas creyera
que fuesse vaquera
de la Finojosa.

Non creo las rosas
de la primavera
sean tan fermosas
nin de tal manera
(fablando sin glosa),
si antes sopiera
de aquella vaquera
de la Finojosa.

Non tanto mirara
su mucha beldad
porque me dexara
en mi libertad.
Mas dixe: «Donosa»
(por saber quién era),
«¿dónde es la vaquera
de la Finojosa?»
Bien como riendo
dixo: «Bien vengades;
que ya bien entiendo
lo que demandades».

Non es deseosa
de amar, nin lo espera,
aquessa vaquera
de la Finojosa.

Serranillas
Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana

3 comentarios:

Higinio dijo...

El Marqués de Santillana es serio, culto y refinado.Es, también, muy religioso.En su biblioteca conviven, entre otros, los libros de Virgilio; Homero; Aristóteles; Dante y Petrarca.
La vaquera de la Finojosa es, sin duda, su poema más famoso.
Lo que sintió El Marqués de Santillana al ver a la vaquera,faziendo la vía del Calatraveño a Sancta María, otros también lo vivieron.
André Bretón sintió en una calle de París el irrefrenable deseo de volver a ver a una hermosa desconocida que cruzó a su lado,pero no lo consiguió, cuando volvió sobre sus pasos , se había perdido en la multitud.
Otro escritor (no recuerdo el nombre)se prendó de una joven de rizada cabellera vista un instante desde el vagón de un tren.

Ar Lor dijo...

De igual manera nos pasó con el monstruo que vimos en Bilbao, dimos la vuelta a la manzana, para volver a verlo.

Gavilán dijo...

¡Sí, recuerdo la visión de Bilbao!