-Dos vagabundos.
-Dos vagabundos, pero siempre juntos
-Eso es, siempre juntos.
A la mañana siguiente preparamos nuestras cosas. Es decir, ella preparó lo que pensaba llevarse. Yo había comprado un traje poco antes y me lo puse. Eso parecía ser todo cuanto tenía que hacer. Ella metió sus cosas en una sombrerera, y cuando terminó de hacerlo, me la alcanzó.
-Pon eso en el coche, ¿quieres?.
-¿En el coche?.
-¿No nos llevamos el cohe?.
-Claro que no. A no ser que quieras pasar la primera noche en el calabozo. Robarle a un hombre la esposa no es nada; pero llevarse su automóvil es un hurto penado por la ley.
Partimos. Había una distancia de unos tres kilómetros hasta la parada de autobús y teníamos que recorrerla a pie. Siempre que pasaba un coche nos parábamos en el camino con una mano extendida, como estatuas, pero ninguno se detuvo. Un hombre solo puede conseguir que le lleven; una mujer también, si es lo suficientemente loca como para aceptar; pero un hombre y una mujer juntos no tienen muchas probabilidades."
James M. Cain -Dos vagabundos, pero siempre juntos
-Eso es, siempre juntos.
A la mañana siguiente preparamos nuestras cosas. Es decir, ella preparó lo que pensaba llevarse. Yo había comprado un traje poco antes y me lo puse. Eso parecía ser todo cuanto tenía que hacer. Ella metió sus cosas en una sombrerera, y cuando terminó de hacerlo, me la alcanzó.
-Pon eso en el coche, ¿quieres?.
-¿En el coche?.
-¿No nos llevamos el cohe?.
-Claro que no. A no ser que quieras pasar la primera noche en el calabozo. Robarle a un hombre la esposa no es nada; pero llevarse su automóvil es un hurto penado por la ley.
Partimos. Había una distancia de unos tres kilómetros hasta la parada de autobús y teníamos que recorrerla a pie. Siempre que pasaba un coche nos parábamos en el camino con una mano extendida, como estatuas, pero ninguno se detuvo. Un hombre solo puede conseguir que le lleven; una mujer también, si es lo suficientemente loca como para aceptar; pero un hombre y una mujer juntos no tienen muchas probabilidades."
El cartero siempre llama dos veces
5 comentarios:
Por Lana Turner, se puede asesinar, y no soy el primero que lo dice.
y por Jessica Lange también
Aun no apeteciéndome,también por la vecina.
Tratandose de apetencia,solo es cuestión de preparar una buena mesa..y que no falte harina...y levadura
Sirva de homenage a Jessica y Jack Nicholson
Que si se puede asesinar, que si la vecina, que si una buena mesa en la que no falte la harina y la levadura, bla, bla , bla... ¡A mí que me den a Spok, traidores!
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