jueves, 1 de mayo de 2008

Brave New World/Un mundo feliz

Chapter One
A SQUAT grey building of only thirty-four stories. Over the main entrance the words, CENTRAL LONDON HATCHERY AND CONDITIONING CENTRE, and, in a shield, the World State's motto, COMMUNITY, IDENTITY, STABILITY.
The enormous room on the ground floor faced towards the north. Cold for all the summer beyond the panes, for all the tropical heat of the room itself, a harsh thin light glared through the windows, hungrily seeking some draped lay figure, some pallid shape of academic goose-flesh, but finding only the glass and nickel and bleakly shining porcelain of a laboratory. Wintriness responded to wintriness. The overalls of the workers were white, their hands gloved with a pale corpse-coloured rubber. The light was frozen, dead, a ghost. Only from the yellow barrels of the microscopes did it borrow a certain rich and living substance, lying along the polished tubes like butter, streak after luscious streak in long recession down the work tables.
"And this," said the Director opening the door, "is the Fertilizing Room."

CAPITULO I
Un edificio gris, achaparrado, de sólo treinta y cuatro plantas. Encima de la entrada principal las palabras: Centro de Incubación y Condicionamiento de la Central de Londres, y, en un escudo, la divisa del Estado Mundial: Comunidad, Identidad, Estabilidad.
La enorme sala de la planta baja se hallaba orientada hacia el Norte. Fría a pesar del verano que reinaba en el exterior y del calor tropical de la sala, una luz cruda y pálida brillaba a través de las ventanas buscando ávidamente alguna figura yaciente amortajada, alguna pálida forma de académica carne de gallina, sin encontrar más que el cristal, el níquel y la brillante porcelana de un laboratorio. La invernada respondía a la invernada.
Las batas de los trabajadores eran blancas, y éstos llevaban las manos embutidas en guantes de goma de un color pálido, como de cadáver. La luz era helada, muerta, fantasmal. Sólo de los amarillos tambores de los microscopios lograba arrancar cierta calidad de vida, deslizándose a lo largo de los tubos y formando una dilatada procesión de trazos luminosos que seguían la larga perspectiva de las mesas de trabajo.
— Y ésta — dijo el director, abriendo la puerta — es la Sala de Fecundación.

Un mundo feliz
(Trad. Ramón Hernández)
Aldous Huxley

4 comentarios:

Gavilán dijo...

Aún hoy, esta historia sigue resultando inquietante, Ar Lor. El horror y el totalitarismo siempre espera a la vuelta de cualquier esquina de la Historia.

Ar Lor dijo...

Así suele pasar. Hoy se conmemora el Holocausto. Nosotros nacimos poco mas tarde que él, a 2500 años de distancia de la democracia ateniense.
El horror está a la vuelta.

Higinio dijo...

En la novela de Huxley la sociedad está formada por castas, como en la India.La pirámide la forman los Alfas y Betas, a los que siguen los "asquerosos" Gammas, Deltas y Epsilones.
Toda la sociedad es promiscua. Todos se acuestan con todos."Al fin y al cabo,todo el mundo pertenece a todo el mundo".
Lenina Crowne es el personaje femenino de la novela.Se acuesta con todos.Es escepcionalmente hermosa, y "maravillosamente neumática".Depende de que puesto ocupes en la jerarquía de ese mundo...te pertenece.

Ar Lor dijo...

Higinio, precisamente la maravillosa Lenina, y la promiscuidad sexual, basada en las castas, es lo que recuerdo que mas me impactó, cuando la leí. La mente era bastante hippie,entonces...aunque creo que ahora sigue igual.