Giovanni Quessep
Carta imaginaria
Cubierta de coral y algas marinas
en el fondo reposa
la barca. De las piedras
salen grises moluscos
y tenazas azules y escarlatas.
En ella cuántas veces
vinimos a esta isla de lirios y mandrágoras
en busca de los frutos de la vida,
sin oír que en la puerta de roble alguien cantaba:
solos y oscuros iban los navegantes en la noche,
y era la noche el alba de las secretas maravillas.
Giovanni Quessep
2 comentarios:
En nuestra juventud (no hace mucho tiempo)navegamos también, como en el poema, en una barca por las marismas del Urdaibai.
La "Macarra 6" era de madera, como la nave de Ulises, y no menos manejable que el Enterprise de Kirk.
Surcando las aguas nadie permanecía ocioso en la "Macarra 6".El piloto dirigía.Dos remaban y el resto...achicaba agua.
La playa y el cielo eran nuestros horizontes.
Y nos dedicábamos a coger mejillones (tigres), zambulléndonos a poca profundidad y después a zampárnoslos en kanala.
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