sábado, 24 de enero de 2009

CÓMO LEO

Foto Antigua. Muchacha leyendo.
Hay muchos libros de los que basta leer el prólogo y el índice; a veces el índice solamente. Otros se leen mejor de la manera china: empezando por el último capítulo. De algunas obras de historia, crítica y pensamiento, yo leo primero, ávidamente, las densas notas, con todas las citas y textos ajenos, y gozo tanto en ello que me imagino el contenido de la parte superior de la página, hasta tal punto que, a veces, acabo por no leer nada más.

Determinados libros los he esperado durante años, meses y semanas; he acechado en los escaparates de las librerías su llegada entre nosotros, con la impaciencia de un enamorado, y entristecido por los continuos retrasos, por los contratiempos diarios.
Y cuando por fin he logrado tenerlos en mis manos, he corrido derecho a casa, para empuñar el puñal de marfil, para estuprar las páginas en dieciseisavo y recoger al vuelo las primeras palabras. En días como ése no se tienen ganas de ver a nadie. Incluso la llamada a la mesa suena a castigo. Se espera la noche y la casta protección de la lámpara que ilumina únicamente aquellas páginas y nuestro emocionado recogimiento.
Tenemos toda la noche por delante, para nuestra alegría y nuestros descubrimientos. A ratos nos sonreímos, a ratos nos asaltan deseos de gritar y saltar. Y el sol no se levanta hasta que nuestra curiosidad está aplacada, si bien no satisfecha.

Exposición personal
Giovanni Papini

2 comentarios:

Ar Lor dijo...

Papini "muestra" lo que es "leer". Y lo que es "leer" un libro.Excelente, Higinio. ¿Por cierto, que lee la lectora de la imagen?

Ar Lor dijo...

Quiero añadir algo. He tenido que emplear toda mi fuerza mental (escasa por otra parte), para apartar la vista de la imagen y leer el texto y aun así, no acababa un párrafo sin levantar la vista.
He de decir también que al cabo de un rato de observar la imagen, me he dado cuenta que la "chica" estaba leyendo un libro.