Desde Portugal a San Petersburgo hay abundantes cafés en Europa, lugares a los que uno puede llegar por la mañana, pedir una taza de café o una copa de vino, pasar el día entero leyendo los periódicos de todo el mundo, jugando al ajedrez o escribiendo. La bibliografía de los libros excepcionales que se han escrito en los cafés es ingente. En cualquier rincón de Europa yo me siento como en casa, porque me dirijo a un Café en cuanto llego.
Traducción de María Condor
Traducción de María Condor
La idea de Europa
George Steiner
3 comentarios:
Una mesa, un café, una moleskine, un libro y gente alrededor ¿qué mas se necesita para escribir?
¿A qué estamos esperando para volver a "Los globos" y establecernos allí? Sería como nuestro "PEN CLUB", y saldrían maravillas de nuestra imaginación.
¡Y lo bien que nos lo pasaríamos! ¡Eso no tiene precio! ¡Voto por ello!
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