miércoles, 4 de febrero de 2009

Los pasos perdidos. XXXVIII


"...Ahora, ante la señal cubierta y la puerta cerrada, me parece que esa presencia se aleja. Buscando la resquemante verdad a través de palabras que mi compañero escuchaba sin entender, me digo que la marcha por los caminos excepcionales se emprende inconscientemente, sin tener la sensación de lo maravilloso en el instante de vivirlo: se llega tan lejos, más allá de lo trillado, más allá de lo repartido, que el hombre, envanecido por los privilegios de lo descubierto, se siente capaz de repetir la hazaña cuando se lo proponga - dueño del rumbo negado a los demás-. Un día comete el irreparable error de desandar lo andado, creyendo que lo excepcional pueda serlo dos veces, y al regresar encuentra los paisajes trastocados, los puntos de referencia barridos, en tanto que los informadores han mudado el semblante... Un ruido de remos me sobresalta en mi angustia. La selva se está llemando de noche, y las plagas se espesan, zumbantes, al pie de los árboles. Simón, sin escucharme más, se ha arrumbado al centro de la corriente, para regresar más pronto a la antigua mina de los griegos."

Alejo Carpentier
"Los pasos perdidos"

1 comentario:

Gavilán dijo...

Extraordinario, Ulises.