(del griego a1tarazía: imperturbabilidad). Estado de sosiego anímico e imperturbabilidad a que llega el sabio, según opinión de algunos filósofos de la Grecia antigua. El camino que conduce a la ataraxía, al entender de Demócrito, Epicuro y Lucrecio, está en el conocimiento del mundo, en la superación del miedo, en la liberación de las inquietudes. Los escépticos, en cambio (Pirrón y otros) enseñaban que la ataraxía se alcanza absteniéndose de enjuiciar las cosas, manteniéndose indiferente a lo que acontece, a las alegrías y a las penas (apatía). La ética marxista rechaza la actitud contemplativa frente a la vida y, por ende, el ideal de ataraxía, en particular tal como era concebido por los escépticos.
Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo 1965
No hay comentarios:
Publicar un comentario