ALEXANDER LEYDENFROST (1888-1961): Fuente:illustrationart.blogspot
Ángel ZapataPor lo que a mí respecta, yo diría que un relato ha capturado mi atención a partir de ese momento en que comienza proyectarse en mi mente una especie de "película" ininterrumpida. Claro que igual es cosa mía. Yo pertenezco ya a la generación de la televisión, y os confieso que empecé a leer por pura necesidad. Me acuerdo que fue durante un catarro. Hasta entonces, aquellos paquetes de libros que me echaba por Reyes mi primo Jesús me parecían un verdadero desperdicio. Me gustaba, eso sí, el olor de la tinta reciente. Pero todo el colorín de las portadas, con piratas y monstruos y naves espaciales, me frustraba, en cambio, todavía más. Hubiera dado lo que fuese por ver aquellas historias. Pero en vez de corsarios y galeones, los libros tenían dentro hileras e hileras de hormigas odiosas, y a mí me daba igual lo que las letras contasen si no podía verlo con mis propios ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario