sábado, 19 de junio de 2010
De geografía
Un muro rosa, y un geranio mece,
bajo el azul, su roja flor sedienta,
y trepa una morada buganvilia.
Un vuelo abierto de palomas blancas
llevan la luz del aire a las palmeras.
Si estoy en Marrakech, me sueño en Elca.
Si en Denia estoy, me alejo hasta Essauira.
El otoño de las rosas
Francisco Brines
Etiquetas:
Francisco Brines
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Parece que estoy viendo ese muro, el geranio y la buganvilia que trepa..., me encanta la poesía de Francisco Brines, también anda su poesía por mi blog.
Saramago y ahora Monsivais: ¡qué tristeza!
Tienes razón, amiga Sureando,es triste la pérdida de dos excelentes pensadores y escritores como Monsivais y Saramago.Nos queda su obra.
Nos lo dice Hipócrates con su aforismo:
"Ars longa, vita brevis"
He enlazado este poema de Brines al que has puesto en tu maravilloso blog.
Un abrazo, amiga Beatriz.
Publicar un comentario