Pese a lo que diga san Agustín, las criaturas no cumplirían con la obligación de reproducirse si no encontraran placer en ello.
-¿Os amáis? -inquirió la condesa.
-Con locura -respondió la joven-, sin embargo somos prudentes.
-Entonces- observó la condesa-, si sois prudentes es que no os amáis con locura.
-Con locura -respondió la joven-, sin embargo somos prudentes.
-Entonces- observó la condesa-, si sois prudentes es que no os amáis con locura.
Prefiero la libertad a la vida
Observaciones y pensamientos
Giacomo Casanova
2 comentarios:
Estoy por decir que infinidad de mujeres se han reprodicido a lo largo de los siglos sin encontrar ningún placer en ello, salvo el espiritual, ese de dar a luz una vida. Pero en el acto en sí cuyo fin es reproducirse, me temo que muchas nunca supieron de tal placer terrenal.
Y ciertamente, la prudencia y el recato están reñidos con la locura y el placer.
La historia del Placer de las Mujeres, está aún por escribirse e imagino que de hacerse, lo tendría que hacer una mujer. Quizás, hacer el amor, no sea el principal placer de las mujeres.
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