Cualquier miedo a las Mujeres bellas es aberrante, salvo que, detrás de la belleza, se esconda, un cerebro hueco, pero, como todo el mundo sabe, no suele ser así. La Belleza también es una parte de la Inteligencia, motivo por el que las Mujeres Bellas tienen que ser también Inteligentes.
Buena frase para meditar un buen rato, amigo Ar Lor.
Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo a las mujeres hermosas. También se conoce como caliginefobia.
Esta fobia es padecida por hombres. Éstos pueden sufrir escalofríos, taquicardia momentánea, temblor en las piernas, sudoración de las manos y hasta tartamudez al encontrarse en presencia de una mujer bella.
Este nuevo mal de muchos hombres salió a la luz luego de que uno de los protagonistas de un reality show en la televisión chilena confesara frente a las cámaras que lo padecía. Previo a ese momento, a muchos hombres les costaba asumir su temor a invitar a una chica a salir por miedo a ser rechazados, y que las mujeres los ponen nerviosos.
Los psicólogos acuerdan que quienes padecen de esta fobia probablemente hayan tenido una experiencia traumática, como por ejemplo haber sido rechazados, agredidos o vejados por una mujer hermosa. Esto provoca una sensación de malestar general, debido a que el fóbico asocia la experiencia pasada con todo aquello a lo que le remite el recuerdo de esa situación. Este recuerdo puede no ser consciente, es decir, que el hombre no comprenda el por qué de su venustrafobia, pero se obliga a mantenerse alejado de las mujeres bellas. Es una situación bastante extraña pero que no pueden evitar pese a darse cuenta de que sus temores son irracionales e infundados. Como para otras fobias, el tratamiento consiste en enfrentar al estímulo en forma progresiva, con apoyo de un psicoterapeuta y en algunos casos medicamentos –antidepresivos y otros- que se utilizan para tratar la ansiedad.
"Esta fobia es padecida por hombres. Éstos pueden sufrir escalofríos, taquicardia momentánea, temblor en las piernas, sudoración de las manos y hasta tartamudez al encontrarse en presencia de una mujer bella", a mí me pasa todo esto con la guapa y nueva directora del banco,ahora que le estoy pidiendo un crédito, sin aportar ninguna garantía. ¿A ver si va a ser venustrafobia y no los nervios de la necesidad? Un saludo amigo Antonio y gracias por la jugosa aportación.
Curioso término. Desconocía la palabra, aunque sí había apreciado eso en algunos hombres, no hacia mi persona, por supuesto, si no hacia una compañera de trabajo a la que llamaban la Esther Cañadas de la Gerencia de Atención Primaria. El corazón no sé si se les ponía taqucárdico, pero tartamudos se volvían casi todos. Ese tipo de mujeres lo tienen difícil: suelen ser odiadas por el resto de las de su sexo, huidas por los venustrofóbicos, y rara vez encuentran un guapo inteligente. Siento discrepar en esto con don Antonio, pero la belleza masculina suele convertir a esos hombres en seres bastante engreídos, como gallitos de corral. Los guapos y las guapas suelen ser como esas obras de arte que se contemplan pero no se tocan. Los bellos son los que además de contemplarse, se pueden gozan. Reciban ambos un cordial saludo. Ah, don Antonio, gracias, como siempre, por esas enriquecedoras aportaciones suyas, maestro.
Muchas gracias por sus amables palabras, siempre acertadas y diáfanas. Expongo mi opinión sobre el tema que se trata:
Pienso que la Belleza y la Inteligencia no están en conflicto, sino que son dos identidades (Ideas Platónicas) que se complementan y se enriquecen mutuamente. Puede haber, y las hay, personas, hombres o mujeres, que reúnen ambas. El problema viene cuando hay alguien que sólo dispone de una de ellas:
1) El que, o la que, es sólo hermoso, y encima se lo cree, sin más atributos, suele ser bastante engreído, narcisista, vacuo de pensamientos, sin personalidad, engreído y, en definitiva, repugnante;
2) El que, o la que, es sólo inteligente, y encima se lo cree, corre el riesgo de ser una especie de personaje que no suele tener excesivo atractivo: es como un pensamiento flotante.
Tenga Vd. en cuenta que estoy hablando de la personalidad global, en el sentido de que somos cuerpo y alma, siendo el cuerpo el soporte de la Belleza, y el alma el soporte de la Inteligencia, sin que sea atractivo que haya defecto de una de ambas partes.
Quiero resaltar que mi concepto de la Belleza se basa en las teorías de Platón y no se acomoda al tipo de Belleza que nos exhiben por la Televisión, con personajes recién salidos del gimnasio: la Bondad, el Bien, la Empatía, etc., también son partes de la Belleza.
Pero qué fascinante. Parece que hubiera una nombre y una fobia tras cada situación chocante que encontramos en la cotidianeidad. El caso es que me ha gustado mucho saber de la existencia de semejante sufrimiento en algunos hombres, ¡pobres míos! y también me han gustado mucho las explicaciones que ha aportado nuestro Antonio.
En fin, querido Ar Lor, "cosas veredes, amigo Sancho, cosas veredes".
6 comentarios:
Cualquier miedo a las Mujeres bellas es aberrante, salvo que, detrás de la belleza, se esconda, un cerebro hueco, pero, como todo el mundo sabe, no suele ser así. La Belleza también es una parte de la Inteligencia, motivo por el que las Mujeres Bellas tienen que ser también Inteligentes.
Buena frase para meditar un buen rato, amigo Ar Lor.
Un cordial saludo,
Antonio
Definición ampliada:
Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo a las mujeres hermosas. También se conoce como caliginefobia.
Esta fobia es padecida por hombres. Éstos pueden sufrir escalofríos, taquicardia momentánea, temblor en las piernas, sudoración de las manos y hasta tartamudez al encontrarse en presencia de una mujer bella.
Este nuevo mal de muchos hombres salió a la luz luego de que uno de los protagonistas de un reality show en la televisión chilena confesara frente a las cámaras que lo padecía. Previo a ese momento, a muchos hombres les costaba asumir su temor a invitar a una chica a salir por miedo a ser rechazados, y que las mujeres los ponen nerviosos.
Los psicólogos acuerdan que quienes padecen de esta fobia probablemente hayan tenido una experiencia traumática, como por ejemplo haber sido rechazados, agredidos o vejados por una mujer hermosa. Esto provoca una sensación de malestar general, debido a que el fóbico asocia la experiencia pasada con todo aquello a lo que le remite el recuerdo de esa situación. Este recuerdo puede no ser consciente, es decir, que el hombre no comprenda el por qué de su venustrafobia, pero se obliga a mantenerse alejado de las mujeres bellas. Es una situación bastante extraña pero que no pueden evitar pese a darse cuenta de que sus temores son irracionales e infundados.
Como para otras fobias, el tratamiento consiste en enfrentar al estímulo en forma progresiva, con apoyo de un psicoterapeuta y en algunos casos medicamentos –antidepresivos y otros- que se utilizan para tratar la ansiedad.
Origen del texto
Ya lo ve, amigo Ar Lor, aquí me tiene, copiando y pegando de Internet, pero yo, cuando lo hago, doy la fuente, lo mismo que ha hecho Vd.
Cordialmente,
Antonio
"Esta fobia es padecida por hombres. Éstos pueden sufrir escalofríos, taquicardia momentánea, temblor en las piernas, sudoración de las manos y hasta tartamudez al encontrarse en presencia de una mujer bella", a mí me pasa todo esto con la guapa y nueva directora del banco,ahora que le estoy pidiendo un crédito, sin aportar ninguna garantía.
¿A ver si va a ser venustrafobia y no los nervios de la necesidad?
Un saludo amigo Antonio y gracias por la jugosa aportación.
Curioso término. Desconocía la palabra, aunque sí había apreciado eso en algunos hombres, no hacia mi persona, por supuesto, si no hacia una compañera de trabajo a la que llamaban la Esther Cañadas de la Gerencia de Atención Primaria.
El corazón no sé si se les ponía taqucárdico, pero tartamudos se volvían casi todos.
Ese tipo de mujeres lo tienen difícil: suelen ser odiadas por el resto de las de su sexo, huidas por los venustrofóbicos, y rara vez encuentran un guapo inteligente. Siento discrepar en esto con don Antonio, pero la belleza masculina suele convertir a esos hombres en seres bastante engreídos, como gallitos de corral. Los guapos y las guapas suelen ser como esas obras de arte que se contemplan pero no se tocan. Los bellos son los que además de contemplarse, se pueden gozan.
Reciban ambos un cordial saludo.
Ah, don Antonio, gracias, como siempre, por esas enriquecedoras aportaciones suyas, maestro.
Amiga Señora Doña El Patio,
Muchas gracias por sus amables palabras, siempre acertadas y diáfanas. Expongo mi opinión sobre el tema que se trata:
Pienso que la Belleza y la Inteligencia no están en conflicto, sino que son dos identidades (Ideas Platónicas) que se complementan y se enriquecen mutuamente. Puede haber, y las hay, personas, hombres o mujeres, que reúnen ambas. El problema viene cuando hay alguien que sólo dispone de una de ellas:
1) El que, o la que, es sólo hermoso, y encima se lo cree, sin más atributos, suele ser bastante engreído, narcisista, vacuo de pensamientos, sin personalidad, engreído y, en definitiva, repugnante;
2) El que, o la que, es sólo inteligente, y encima se lo cree, corre el riesgo de ser una especie de personaje que no suele tener excesivo atractivo: es como un pensamiento flotante.
Tenga Vd. en cuenta que estoy hablando de la personalidad global, en el sentido de que somos cuerpo y alma, siendo el cuerpo el soporte de la Belleza, y el alma el soporte de la Inteligencia, sin que sea atractivo que haya defecto de una de ambas partes.
Quiero resaltar que mi concepto de la Belleza se basa en las teorías de Platón y no se acomoda al tipo de Belleza que nos exhiben por la Televisión, con personajes recién salidos del gimnasio: la Bondad, el Bien, la Empatía, etc., también son partes de la Belleza.
A sus pies, como siempre, amiga El Patio.
Reciba mis respetos y un afectuoso saludo,
Don Antonio
Pero qué fascinante. Parece que hubiera una nombre y una fobia tras cada situación chocante que encontramos en la cotidianeidad.
El caso es que me ha gustado mucho saber de la existencia de semejante sufrimiento en algunos hombres, ¡pobres míos! y también me han gustado mucho las explicaciones que ha aportado nuestro Antonio.
En fin, querido Ar Lor, "cosas veredes, amigo Sancho, cosas veredes".
Te envío un gran abrazo.
Publicar un comentario