Iman Maleki. Soldado persa.
Esta es una historia de tiempos y de reinos pretéritos. El escultor
paseaba con el tirano por los jardines del palacio. Más allá del
laberinto para los extranjeros ilustres, en el extremo de la alameda de
los filósofos decapitados, el escultor presentó su última obra: una
náyade que era una fuente. Mientras abundaba en explicaciones técnicas y
disfrutaba de la embriaguez del triunfo, el artista advirtió en el
hermoso rostro de su protector una sombra amenazadora. Comprendió la
causa. "Cómo un ser tan ínfimo" sin duda estaba pensando el tirano "es
capaz de lo que yo, pastor de pueblos, soy incapaz". Entonces un pájaro
que bebía en la fuente, huyó alborozado por el aire y el escultor
descubrió la idea que lo salvaría. "Por humildes que sean " dijo
indicando al pájaro "hay que reconocer que vuelan mejor que nosotros".
Guirnalda con amores (1959)
Adolfo Bioy Casares
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