jueves, 22 de junio de 2023

Bibliofrenia

Joaquín Rodríguez. Bibliofrenia.

Introducción

Los libros prometen a quien los persigue y los acumula la quimera del conocimiento absoluto, la ilusión de las vidas múltiples, el espejismo de las aventuras ilimitadas... o quizás no sean quimeras, ilusiones y espejismos. Quizás el mero hecho de rodearse de varios millares de autores, decenas de miles de personajes y centenares de miles de situaciones distintas constituya de por sí la posibilidad de mantener un diálogo inacabable, casi infinito, con las voces de los antecesores, de los coetáneos, de los alejados y de los cercanos. En todo bibliómano prende un ansia desmedida de conocimiento, que no es otra cosa que un amor inconmensurable por la vida, por exprimir sus secretos y sus jugos, por saborear sus innumerables matices y comprender sus indestructibles secretos. A veces esa efusión se concentra en un sólo asunto, porque el bibliómano es un ser dolorosamente consciente de que no hay materia alguna que pueda agotarse, que el filón de cada uno de los saberes es interminable, y que uno puede pasarse la vida entera recorriendo una sola vía sin que se aviste nunca una cima cercana. En esa ascensión solitaria el placer y el dolor forman una sola sustancia que impele al bibliómano a continuar sin desmayo, tal como le ocurre a cualquier alpinista o explorador que se busca a sí mismo en el ascenso o en el recorrido. El camino es la respuesta. Es decir: nunca se termina de construir una biblioteca al igual que nunca se aplaca el deseo de enfrentar nuevos retos, trepar nuevas cumbres o descubrir nuevas sendas.

Bibliofrenia (2010)
Joaquín Rodríguez

No hay comentarios: