Sun Bi Zhen estaba cruzando en barco el río Yang-tsé cuando se desató una gran tormenta. El barco cabeceaba peligrosamente y el pánico cundió entre los pasajeros. En esos instantes apareció entre las nubes un espíritu. Iba guarnecido de armaduras de oro y sujetaba en la mano un gran pliego extendido en el que habían escrito, en letra de oro, tres caracteres:
SUN BI ZHEN
Los pasajeros del barco, después de interpretar el mensaje, se acercaron en actitud amenazadora a Sun Bi Zhen.
- ¡Desgraciado! - le dijeron -. ¡Has incurrido en la cólera del cielo! ¡Vete ahora mismo, para que tu castigo no recaiga también sobre nosotros!
Sin darle tiempo a hablar lo metieron en un bote, lo echaron al agua y lo obligaron a alejarse del barco con gritos y amenazas.
Cuando Sun Bi Zhen se volvió a mirar, el barco se había hundido.
Cuentos de Liao Zhai
Pu Songling
3 comentarios:
"De las tres partes -comienzo, desarrollo y final- en que pueden dividirse los cuentos del Liao Zhai, Pu Songling coloca el acento en la segunda. Esta parte suele ser complicada, densa y variable, pero está redactada de tal forma que el lector encuentra claridad de principio a fin".
Pu Songling incluye un comentario
al final de casi todos sus relatos.
En la primavera de 1679 escribió:
La medianoche me sorprende detrás de un candil agonizante, oyendo el viento que hiela el escritorio y ulula fuera de mi desolada vivienda.
Así escribía sus cuentos de espectros, fantasmas, sabios, magos y demonios.
La traducción es de Laura A. Rovetta y Laureano Ramírez.
La enseñanza moral del relato es de una clarividencia total.
Bien, bien, Higinio. Aleccionador.
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