
Universidad de Salamanca
Diciembre 31 del 2009
Amor Se Escribe Sin HacheRespecto a los grandes problemas del "más allá", tengo ahora ideas que no se parecen en nada a las que tuve en un principio. En la adolescencia y comienzo de la juventud, fui un gran espiritualista: hasta escribí un libro (malísimo): "El plano astral", y hoy el espiritualismo me arranca bostezos de hora y cuarto. Entonces, la contemplación de un cadáver me hundía en profundas meditaciones, y me hacía preguntas, y me imaginaba repuestas, e incluso creía ver, en el vidrio entelado de aquellas pupilas, reflejos misteriosos de Regiones Inaccesibles. Hoy contemplo un cadáver y no se me ocurre decir más que:
(Novela casi cosmopolita)
--Está muerto.
Sizigias y cuadraturas lunares ajustadas al meridiano de Mérida de Yucatán por un anctítona o habitador de la Luna, y dirigidas al Bachiller Don Ambrosio de Echeverría, entonador que ha sido de kyries funerales en la parroquia del Jesús de dicha Ciudad, y al presente profesor de logarítmica en el pueblo de Mama de la Península de Yucatán, para el año del Señor de 1775.
******Señor Bachiller: tiempo ha que se recibió en este globo de la Luna una carta anónima con data de 5 del mes epiphi del año de Nabonasar 2510. El terrícola que la escribe se titula el Atisvador de los movimientos lunares; lo que hace ver en su carta nuncupatoria, presentándonos las sizigias y cuadraturas lunares, con las neomenías judaicas modernas, nabonasáreas, áticas, egipcias, arábigas, pérsicas, dispensadas por el año común del Señor 1763. Ciertamente el Atisvador en su carta, a vuelta de uno u otro sarcasmo, que mañosamente, y como al descuido, deja caer; tira algunos bellos rasgos de erudición nada vulgar. ¿Creeréis, vos Señor Bachiller, que no se supo acá qué postillón aéreo condujo esta nuncupatoria, ni por qué plaza entró en este hemisferio? Pues es cosa que aún en el día se ignora.
"Men wanted for hazardous journey. Small wages. Bitter cold. Long months of complete darkness. Constant danger. Safe return doubtful. Honour and recognition in case of success."
"Se buscan hombres para peligroso viaje. Salario reducido. Frío penetrante. Largos meses de completa oscuridad.Peligro constante. Dudoso regreso sano y salvo. En caso de éxito, honor y reconocimiento."
En una estación del metro
En una estación de metroDesventurados los que divisarona una muchacha en el metro
y se enamoraron de golpe
y la siguieron enloquecidos
y la perdieron para siempre entre la multitud
Porque ellos serán condenados
a vagar sin rumbo por las estaciones
y a llorar con las canciones de amor
que los músicos ambulantes entonan en los túneles
Y quizás el amor no es más que eso:
una mujer o un hombre que desciende de un carro
en cualquier estación de metro
y resplandece unos segundos
y se pierde en la noche sin nombre.
Rubaiyat
(XCIV cuarteta)
¡Ay! ¿Por qué ha de morir la bella primavera?
¿Por qué ha de disiparse el juvenil aroma?
El ruiseñor que alegre cantaba entre las ramas,
¿de qué sitio ha venido, adónde ha de marcharse?(Prólogo, traducción del árabe y notas de Jose Gibert)
Rubaiyat¿La clave? Haz como si no existieras.
¿Qué finalidad tiene la vida?
Sin temores ni creencias
vive libre, vive feliz, hermano.
RubaiyatRubaiyat
(CXLIII cuarteta)
A esa bóveda inmensa a la que llaman cielo,
bajo la cual vivimos y morimos los hombres,
no intentes levantar tus ojos implorantes.
No dudes que ella gira, como tú y yo, impotente.
8
Y Plantó Jehovah Dios un Jardín en Edén, en el oriente, y puso Allí al hombre que Había formado.
9
Jehovah Dios hizo brotar de la tierra toda clase de árboles atractivos a la vista y buenos para comer; también en medio del Jardín, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
10
Un Río Salía de Edén para regar el Jardín, y de Allí se Dividía en cuatro brazos.
11
El nombre del primero era Pisón. Este rodeaba toda la tierra de Havila, donde hay oro.
12
Y el oro de aquella tierra es bueno. También hay Allí ámbar y ónice.
13
El nombre del segundo Río era Guijón. Este rodeaba toda la tierra de Etiopía.
14
El nombre del tercer Río era Tigris, que corre al oriente de Asiria. Y el cuarto Río era el Eufrates.
15
Tomó, pues, Jehovah Dios al hombre y lo puso en el Jardín de Edén, para que lo cultivase y lo guardase.
16
Y Jehovah Dios Mandó al hombre diciendo: "Puedes comer de todos los árboles del Jardín;
17
pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no Comerás, porque el Día que comas de él, ciertamente Morirás."
María Chiara DargenioLo fantástico a través de la críticaLa noción de género literario, predominante hasta hoy, procede de Tzvetan Todorov, que en Introduction à la littérature fantastique ha hecho la primera definición sistemática del tema. Considera lo fantástico como un preciso género literario, aunque "evanescente" por estar situado en una zona de frontera entre los géneros similares de lo "extraño" y "maravilloso". Todorov, aplicando la teoría de los géneros de Northrop Frye, señala una línea de evolución (dentro de un análisis sincrónico y no diacrónico) que va de lo extraño puro a lo maravilloso puro, donde lo fantástico puro se sitúa entre lo fantástico extraño y lo fantástico maravilloso. El crítico remarca la categoría fundamental de lo fantástico en la "hesitación" sentida por el lector ante un acontecimiento raro que se le presenta (es decir, gobernado por leyes que no son las del mundo del lector); lo fantástico ocupa el tiempo de esta incertidumbre.
......
Rompí, corté, abollé, y dije e hice
más que en el orbe caballero andante;
fui diestro, fui valiente y arrogante,
mil agravios vengué, cien mil deshice.
Hazañas di a la fama que eternice;
fui comedido y regalado amante;
fue enano para mí todo gigante,
y al duelo en cualquier punto satisfice.
Tuve a mis pies postrada la Fortuna
y trajo del copete mi cordura
a la calva ocasión al estricote.
Mas, aunque sobre el cuerno de la luna
siempre se vio encumbrada mi ventura,
tus proezas envidio, ¡oh, gran Quijote!
Libro áureo de Marco Aurelio
Argumento
Libro áureo de Marco AurelioSíguese el Argumento del intérprete, en el qual declara quiénes fueron los escriptores de este libro, y cómo hasta este tiempo á estado occulto, y con quánta soliçitud por el dicho padre fray Antonio de Guevara fue buscado.Como el tiempo sea inventor de todas las novedades y un registro çierto de las cosas antiguas, y al fin el tiempo dé fin a todo lo que suffre fin, sola la verdad entre todas las cosas está privilegiada a que quando el tiempo paresçiere tener quebradas las alas, entonçes ella como immortal tome mayores fuerças. No ay cosa tan entera que no se desminuya; no ay cosa tan sana que no se estrague; no ay cosa tan rezia que no se quebrante; no ay cosa tan guardada que no se corrompa: todas estas cosas el tiempo las acaba y sepulta, sino a sola la verdad, la qual del tiempo y de todo lo que es en el tiempo triumpha.
Por no ser favoresçida de los buenos y ser perseguida de los malos poder podrá la verdad estar algún tiempo a somorgujo y encallada; pero aunque pese a quien pesare al fin salirá a buen puerto y tomará tierra. Las fructas de la primera vera ni tienen fuerça para dar substantia, ni dulçura perfecta para dar sabor; pero passado el verano, y en la octoñada madurando ya más el tiempo, lo que se come danos esfuerço, y lo que se prueva tiene más gusto. Quiero por estas palabras dezir que en aquellas primeras edades, quan estimados fueron los hombres por sus columbinas palabras y costumbres, tanto fueron después reprehendidos por sus depressos entendimientos.
1. Diana and Virbius. — Who does not know Turner's picture of the Golden Bough? The scene, suffused with the golden glow of imagina- tion in which the divine mind of Turner steeped and transfigured even the fairest natural landscape, is a dream-like vision of the little wood- land lake of Nemi — "Diana's Mirror," as it was called by the ancients. No one who has seen that calm water, lapped in a green hollow of the Alban hills, can ever forget it. The two characteristic Italian villages which slumber on its banks, and the equally Italian palace whose terraced gardens descend steeply to the lake, hardly break the stillness and even the solitariness of the scene. Diana herself might still linger by this lonely shore, still haunt these woodlands wild.
In antiquity this sylvan landscape was the scene of a strange and recurring tragedy. On the northern shore of the lake, right under the precipitous cliffs on which the modern village of Nemi is perched, stood the sacred grove and sanctuary of Diana Nemorensis, or Diana of the Wood. The lake and the grove were sometimes known as the lake and grove of Aricia. But the town of Aricia (the modern La Riccia) was situated about three miles off, at the foot of the Alban Mount, and separated by a steep descent from the lake, which lies in a small crater-like hollow on the mountain side. In this sacred grove there grew a. certain tree round which at any time of the day, and probably far into the night, a grim figure might be seen to prowl. In his hand he carried a drawn sword, and he kept peering warily about him as if at every instant he expected to be set upon by an enemy. He was a priest and a murderer; and the man for whom he looked was sooner or later to murder him and hold the priesthood in his stead. Such was the rule of the sanctuary. A candidate for the priesthood coiald only succeed to office by slaying the priest, and having slain him, he retained office till he was himself slain by a stronger or a craftier.
LA RAMA DORADA¿Quién no conoce La rama dorada, el cuadro de Turner? La escena, bañada en el dorado resplandor con que la divina imaginación del artista envolvía y transfiguraba hasta el más bello paisaje, es una visión de ensueño del pequeño lago del bosque de Nemi, llamado por los antiguos "el espejo de Diana".Quien haya contemplado las quietas aguas encunadas en uno de los verdes repliegues de las colinas albanas, no podrá olvidarlo. Las dos aldeas italianas típicas, que dormitan en sus laderas, y el palacio, cuyos jardines en terraplén descienden hasta el lago, apenas rompen la quietud y soledad de la escena. Diana misma podría frecuentar aún la solitaria orilla; aún podría aparecer entre el boscaje.
En la Antigüedad este paisaje selvático fue el escenario de una tragedia extraña y repetida. En la orilla norteña del lago, inmediatamente debajo del precipicio sobre el que cuelga el moderno villorrio de Nemi, estaba situado el bosquecillo sagrado y el santuario de Diana Nemorensis o Diana del Bosque. Lago y bosque fueron denominados, en ocasiones, lago y bosque de Aricia, aunque el pueblo de este nombre (modernamente La Riccia) estaba situado unos cinco kilómetros al pie del monte Albano y separado por una pendiente del lago, que yace en una concavidad, a modo de cráter, en la falda de la montaña. Alrededor de cierto árbol de este bosque sagrado rondaba una figura siniestra todo el día y probablemente hasta altas horas de la noche: en la mano blandía una espada desnuda y vigilaba cautelosamente en torno, cual si esperase a cada instante ser atacado por un enemigo. El vigilante era sacerdote y homicida a la vez; tarde o temprano habría de llegar quien le matara, para reemplazarle en el puesto sacerdotal. Tal era la regla del santuario: el puesto sólo podía ocuparse matando al sacerdote y substituyéndole en su lugar hasta ser a su vez muerto por otro más fuerte o más hábil.
EL DRAGÓN EN OCCIDENTEUna gruesa y alta serpiente con garras y alas es quizá la descripción más fiel del Dragón. Puede ser negro, pero conviene que también sea resplandeciente; asimismo suele exigirse que exhale bocanadas de fuego y de humo. Lo anterior se refiere, naturalmente, a su imagen actual; los griegos parecen haber aplicado su nombre a cualquier serpiente considerable. Plinio refiere que en el verano el Dragón apetece la sangre del elefante, que es notablemente fría. Bruscamente lo ataca, se le enrosca y le clava los dientes. El elefante exangüe rueda por tierra y muere; también muere el Dragón, aplastado por el peso de su adversario. También leemos que los Dragones de Etiopía, en busca de mejores pastos, suelen atravesar el Mar Rojo y emigrar a Arabia. Para ejecutar esa hazaña, cuatro o cinco Dragones se abrazan y forman una especie de embarcación, con las cabezas fuera del agua. Otro capítulo hay dedicado a los remedios que se derivan del Dragón. Ahí se lee que sus ojos, secados y batidos con miel, forman un linimento eficaz contra las pesadillas. La grasa del corazón del Dragón guardada en la piel de una gacela y atada al brazo con los tendones de un ciervo asegura el éxito en los litigios; los dientes, asimismo, atados al cuerpo, hacen qué los amos sean indulgentes y los reyes graciosos. El texto menciona con escepticismo una preparación que hace invencibles a los hombres. Se elabora con pelo de león, con la médula de ese animal, con la espuma de un caballo que acaba de ganar una carrera, con las uñas de un perro y con la cola y la cabeza de un Dragón.
En el libro undécimo de la Ilíada se lee que en el escudo de Agamenón había un Dragón azul y tricéfalo; siglos después los piratas escandinavos pintaban Dragones en sus escudos y esculpían cabezas de Dragón en las proas de las naves. Entre los romanos, el Dragón fue insignia de la cohorte, como el águila de la legión; tal es el origen de los actuales Regimientos de Dragones. En los estandartes de los reyes germánicos de Inglaterra había Dragones; el objeto de tales imágenes era infundir terror a los enemigos. Así, en el romance de Athis se lee:
Ce souloient Romains porter, Ce nous fait moult à redouter.En el Occidente el Dragón siempre fue concebido como malvado. Una de las hazañas clásicas de los héroes (Hércules, Sigurd, San Miguel, San Jorge) era vencerlo y matarlo. En las leyendas germánicas, el Dragón custodia objetos preciosos. Así, en la Gesta de Beowulf, compuesta en Inglaterra hacia el siglo VIII, hay un Dragón que durante trescientos años es guardián de un tesoro. Un esclavo fugitivo se esconde en su caverna y se lleva un jarro. El Dragón se despierta, advierte el robo y resuelve matar al ladrón; a ratos baja a la caverna y la revisa bien. (Admirable ocurrencia del poeta atribuir al monstruo esa inseguridad tan humana.) El Dragón empieza a desolar el reino; Beowulf lo busca, combate con él y lo mata. La gente creyó en la realidad del Dragón. Al promediar el siglo XVI, lo registra la Historia Animalium de Conrad Gesner, obra de carácter científico.
Esto solían llevar los romanos, / Esto hace que nos teman muchísimo.
El tiempo ha desgastado notablemente el prestigio de los Dragones. Creemos en el león como realidad y como símbolo; creemos en el minotauro como símbolo, ya que no como realidad; el Dragón es acaso el más conocido, pero también el menos afortunado de los animales fantásticos. Nos parece pueril y suele contaminar de puerilidad las historias en que figura. Conviene no olvidar, sin embargo, que se trata de un prejuicio moderno, quizá provocado por el exceso de Dragones que hay en los cuentos de hadas. Empero, en la Revelación de San Juan se habla dos veces del Dragón, "la vieja serpiente que es el Diablo y es Satanás". Análogamente, San Agustín escribe que el diablo "es león y Dragón; león por el ímpetu, Dragón por la insidia". Jung observa que en el Dragón están la serpiente y el pájaro, los elementos de la tierra y el aire.