martes, 12 de marzo de 2024

Inventario

Pierre Lavarenne. Ante el fuego.

Los grandes barcos de velas,
un caballo galopando por la playa,
el sueño de los niños y de los gatos,
un tren de los que echaban humo,
Carlitos comiéndose los cordones
en «La Quimera del Oro»,
la madera y la piedra labradas,
una mujer joven, desnuda, de espaldas,
son las cosas más bellas que conozco.

Inventario (1990)
Mario Paoletti 

jueves, 29 de febrero de 2024

Cuadernos

Juan Ramón Jiménez. Cuadernos.

Estética y ética estética

El mejor nombre que encuentro para mi obra, es tesoro.

Todo el que escriba «so el saúz», sea puesto en el acto «bajo el sauce».

Somos andarines de órbitas. No podemos llegar a fin alguno.

Cultivemos, ante todo, la voluntad de rechazar.

El hombre debe considerarse dichoso de haber sido contemporáneo de la rosa.

Cuadernos
Juan Ramón Jiménez 

viernes, 12 de enero de 2024

Figura sentada

Figura sentada. Dinastía XIII. Estatua cubo. Museo Británico.

Sólo después de una larga y gradual sumisión a un conjunto de convencionalismos tradicionales pudo haber llegado un escultor a una transacción tan perfecta entre humanidad y geometría como ésta. La escultura egipcia era notoriamente conservadora, salvo un leve momento de incómoda libertad bajo el faraón "hereje", Akhenaton. Fue una servidora de la religión del Estado, y como tal se interesaba por los símbolos del poder más que por las personalidades. De ahí que trate abstracciones, pero abstracciones tan completas que sólo pudieron haber sido inventadas relativamente tarde (esta estatua fue tallada unos mil quinientos años a. de C.) en la historia egipcia. Es imposible decir si el artista intentó convertir un cubo en un hombre o reducir a un hombre a la forma de un cubo.
La estatua "representa" (si puede decirse que algo tan formulario es una representación) un superintendente del Tesoro de tiempos de Hatshepsut y Tutmés III, y la inscripción nos da su nombre y cargo, pero no es un retrato, y no hay más que vagos indicios de las ropas que lleva y de su tocado. La función de la estatua es señalar la posición de la tumba del tesorero.
El modelado del cubo, la sutil indicación de los brazos plegados sobre las rodillas, la diagonal de los muslos ocultos, la curva de la espinilla, la indicación esquemática de las manos extendidas, son muestras de un dominio completo de la forma escultórica. Hasta las orejas son abstracciones formularias.
Esta figura, símbolo intemporal del funcionarismo impersonal, hubo de ser tallada en un material intemporal. El granito pulimentado resultó impenetrable a los estragos de los años. Es exactamente lo que era cuando el escultor la terminó hace treinta y cuatro siglos.

Traducción de Florentino Martínez Torner

Las artes del hombre (1963)
Eric Newton 

miércoles, 10 de enero de 2024

Hoja blanca

Jesús Munárriz. Esos tus ojos.

¿Por qué de pronto nada dice nada
y sólo llega al corazón silencio?
¿Se han quedado las cosas sin palabras?
¿Soy yo quien no penetra su misterio?

El vacío, con muda carcajada,
se burla de mis dudas y mis versos.
La realidad ―me dice― es hoja blanca
a la que da sentido tu deseo.

Esos tus ojos (1981)
Jesús Munárriz 

lunes, 8 de enero de 2024

A una ruina

Dionisio Ridruejo. Sonetos a la piedra.

Fuiste en la tierra creación conclusa,
y libertad del hombre edificada,
distinta y sin futuro; al fin pasada
y desterrada al fin y al fin ilusa.

De un tiempo usó la eternidad tu musa, 
mas fuiste con el tiempo amortajada
y la materia fue materia y nada
y ni aun recuerdo la razón confusa.

La piedra que fue grada es ya ladera,
la columnata es aluvión y escoria, 
el arco y el bastión roca y entraña.

Si algo es forma, es dolor y nada espera.
Sobre tu idea al sol la hierba brota
porque han vuelto la tierra y la montaña.

Sonetos a la piedra (1934-1942)
Dionisio Ridruejo

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Diccionario de símbolos y mitos


 José Antonio Pérez-Rioja. Diccionario de símbolos y mitos.


Bartolo. En la significación popular es el símbolo del hombre rústico, romo de ingenio que, por rara casualidad, acierta alguna vez. Son conocidísimas las expresiones «a lo tío Bartolo», «acertóla Bartolo» o «como la flauta de Bartolo, que tenía un agujero solo».


Desnudez. Como observa Ferguson, durante el Renacimiento se distinguían en las artes plásticas cuatro tipos de desnudez simbólica: la nuditas naturalis (el estado natural, al nacer); la nuditas temporalis (la carencia de bienes); la nuditas virtualis (la desnudez como símbolo de pureza e inocencia) y la nuditas criminalis (la desnudez como símbolo de vanidad y de lujuria). En «El amor sagrado y el amor profano», de Tiziano, se representa plásticamente este contraste entre la nuditas virtualis y la nuditas criminalis.


Flérida. En las «Églogas» de Garcilaso de la Vega, Flérida es la amada de Tirreno, el enamoradizo pastor. Flérida, mujer de otro, consentidora y propicia al deseo amoroso, es un símbolo femenino del capricho momentáneo, de la aventura ligera, del goce fugitivo acrecentado por su misma inquietud. Es, en suma, la fruta, dulce y sabrosa, del cercado ajeno.

Diccionario de símbolos y mitos (1962)
José Antonio Pérez-Rioja

La llegada del mal tiempo

Ángel Guinda. Dibujo de Juan Antonio Díaz.

Aniquilaciones

Cuando era muy joven y mi vida tan ávida,
quería destruir el orden establecido:
la familia, el estado, la religión, el mundo.
Ahora quiero que no me destruyan.


La riqueza

Cosas frágiles
que han sobrevivido a las mudanzas,
sorprenderse,
el regreso a casa del trabajo,
ausencia de malas noticias,
la salida de hojas en los árboles,
migajas de salud.
(Dirán que no es mucho.
¡Me parece tanto!).

La llegada del mal tiempo (1998)
Ángel Guinda

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Poesía reunida

Ida Vitale. Poesía reunida.

Se recomienda

Tú quieta, aunque

el trapecio todavía se mueva

y te delate.


Leer y releer una frase,

una palabra, un rostro,

sobre todo los rostros,

y repasar, pesar bien

lo que callan.


Ascua de nada

Todo con prisa pasa,

sol y palomas,

celebraciones, mermas,

presente o rastro.

Todo apenas residuo,

noción perdida,

alegato vencido,

ascua de nada.

 De Mínima de aguanieve (2015)

Poesía reunida
Ida Vitale 

martes, 31 de octubre de 2023

Los oficios perdidos

Vicente Herrero Heca. Conchas y libros.

Hoy en día, los bibliómanos son "una especie" casi en extinción, cada vez más difícil de encontrar. En la actualidad las bibliotecas se ven abarrotadas solo por alumnos que han sido impulsados a visitarlas por sus profesores. La imagen del hombre encorvado que únicamente denuncia su interés por el destello de su mirada de un incunable europeo o americano, una edición príncipe, una encuadernación marroquinada en oro o algún manuscrito de procedencia inimaginable, entre otros, para consultar y anotar, con la única finalidad de obtener el conocimiento modesto que otorga la verdadera sabiduría, ya es historia.
Entre las causas que han suscitado el desinterés por este "oficio perdido" se podría notar la difusión de ediciones populares, la información a través de los medios de comunicación masiva, la aparición de las computadoras y hasta las aventuradas profecías, como las de Ray Bradbury, en Farenheit 451, que vaticina la próxima desaparición del libro.
Mientras esto sucede, las capitulares en xilografía, las estampas gravadas en madera, las artísticas viñetas, los tersos papeles de algodón, las encuadernaciones en pergamino y todo el más rico universo que ha desarrollado el hombre desde la aparición de la imprenta, esperan pacientemente al individuo que ha de llegar a la biblioteca a descubrirlos.

Revista de México. Número uno/enero-febrero de 1991

Los oficios perdidos
Manuel Porras

El día que has perdido

Ryszard Kapuscinski. Poesía completa.

El día que has perdido
ya no lo recuperarás,
el mundo ha seguido adelante
te has quedado atrás
tienes las manos vacías
y los ojos vacíos
sentado en el parque
en un banco
observas una hormiga
pero también está ocupada y se va
te has quedado solo
no hay nadie a tu alrededor.

Traducción de Abel A. Murcia Soriano

Poesía completa
Ryszard Kapuscinski 

miércoles, 20 de septiembre de 2023

El fruto de la nada

Maestro Eckhart, retratado por Andrea de Bonaiuto.

Vivir sin porqué

Quien durante mil años preguntara a la vida: «¿por qué vives?», si pudiera responder no diría otra cosa que «vivo porque vivo». Esto es así porque la vida vive de su propio fondo y brota de lo suyo; por eso vive sin porqué, porque vive de sí misma. Si un hombre verdadero, que actúa desde su propio fondo, pregunta: «¿Por qué realizas tus obras?», si pudiera contestar rectamente, no diría otra cosa que «las hago porque las hago».

Traducción de Amador Vega Ezquerra

El fruto de la nada y otros escritos
Maestro Eckhart (1260-1328)

miércoles, 13 de septiembre de 2023

Por el cristal amarillo

Juan Ramón Jiménez. Por el cristal amarillo.

Prólogo

En mi casa blanca de la calle Nueva había una cancela que daba del patio de mármol al de los arriates. La cancela era de hierro y cristales blancos, azules, granas y amarillos. Por las mañanas ¡qué alegría de colores pasados de sol en el suelo de mármol, en las paredes, en las hojas de las plantas, en mis manos, en mi cara, en mis ojos! ¡Con la luna de noche, qué belleza, mate sorda y rica!

Yo miraba sucesivamente todo el espectáculo, el sol, la luna, el cielo, las paredes de cal, las flores - jeranios, hortensias, azuzenas, campanillas azules- , por todos los cristales, el azul, el grana, el amarillo, el blanco. El que más me atraía era el amarillo. Por el cristal amarillo todo se me aparecía cálido, vibrante, rejio, infinito. Mi nostalgia de lo universal latente en mí desde mi semilla, encontraba largo y supremo deleite por el cristal amarillo. Era aquello como una exaltación musical, escalofriante y definitiva. Todo allí acababa bien; era un término como el beso del amor, como el de la gloria verdadera e íntima del arte; después de mirar por el cristal amarillo ya no quería yo más y me quedaba contento.

Este libro de Moguer quiero llamarle "Por el cristal amarillo" en recuerdo de aquel cristal por el que vi en mi niñez tal espectáculo maravilloso y constante.

Por el cristal amarillo
Juan Ramón Jiménez

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Epitafio

Friedrich Nerly. Terraza en Roma, con epitafio.

Cuando supo que se acercaba la hora, se decidió a escribir su epitafio. Para ser recordado en el lugar donde vivió siempre, para plasmar algún pensamiento agradable o simplemente para despedirse. Quería dejar algo. Lo necesitaba. Como una especie de consuelo ante su inminente partida.
No sabía qué le esperaba allí, del otro lado. Por más leyendas o historias que supiera, lo aterraba el hecho de comenzar su último viaje sin saber el destino.
Al fin tuvo la frase exacta entre sus labios y sólo en ese momento sintió que podía partir. Tranquilo, ligero de equipaje y sin cuentas pendientes. Cerró los ojos, y luego de esos nueve meses que le parecieron eternos, nació.

Epitafio
Gonzalo Salesky

Poemas sufíes

Yalal al-Din Rumi. Poemas sufíes.

2

¿Cuál es el camino por el que llegué? Yo regresaría, pues esto no me gusta.

(fragmento)

Traducción de Alberto Manzano

Poemas sufíes
Yalal al-Din Rumi

domingo, 3 de septiembre de 2023

Cantos de viaje

Robert Louis Stevenson, retratado por Henry Wolf.

Hace ya mucho que para siempre

Hace ya mucho que para siempre
Amarré mi barco de cedro;
Y que al camino y al lecho de los ríos
Y a los verdes y ondulantes juncos
Dije mi último e ignorante adiós:
Ahora vivo contento
Y divido mi indolente vida
Entre mi esposa y mis versos:
Mas en vano; porque cuando junto al fuego
Me siento, y en su luz
Abro las desgastadas páginas de mi atlas,
El camino infinito vuelve a abrirse en mi alma.

Traducción Txaro Santoro y José María Álvarez

Cantos de viaje
Robert Louis Stevenson 

miércoles, 30 de agosto de 2023

Ser

Concha Méndez. Surtidor.

Ser.
Fábrica de ideas.
Fábrica de sensaciones.
¡Revolución de todos
los motores!

Energía continua.
Dinamismo.
Evolución.

Así siempre.
Y cerca de los astros.

¡Ser!

Surtidor (1928)
Concha Méndez 

martes, 29 de agosto de 2023

Los libros

José María Cabodevilla. Orar con las cosas.

Debo mucho a los libros. ¿Qué sería de mí, cómo sería yo por dentro de no haber tenido tan asiduo contacto con ellos? Probablemente no sería ni mejor ni peor, pero sí sería un hombre completamente distinto.
Gracias a los libros soy lo que soy. A través de ellos un gran número de pensadores egregios me han entregado su propio saber, el resultado de sus pacientes investigaciones, los hallazgos de una inspiración momentánea pero de efectos perdurables. Esos hombres que escribieron sus obras hace siglos, que escribieron en Atenas o en Viena, en la India o en México, son de verdad mis contemporáneos. ¿Qué sería de mí sin su asesoramiento, sin su constante compañía?
¿Qué habría sido de mí sin libros, si todo mi saber se reduce a la suma de mis experiencias personales y de los conocimientos transmitidos oralmente por mis mayores?

Orar con las cosas: voces y acompañamiento (2003)
José María Cabodevilla 

viernes, 18 de agosto de 2023

Tratados de armonía

Antonio Colinas. Tratados de armonía.

Primer tratado de armonía

De la contemplación

¿Cuál es la razón más poderosa para vivir? Sin duda, el respirar conscientemente. La respiración es uno de los escasísimos bienes que nos conducen gratuitamente a la armonía. Pero suele ser tanta nuestra confusión diaria que habitualmente ni siquiera somos conscientes de que respiramos.


Pasamos los años haciéndonos desesperadas preguntas y no sabemos que, a nuestro alrededor, todo son respuestas. Ahogados en un turbión de preguntas, no queremos o no sabemos ver las respuestas continuas que la naturaleza nos ofrece. Rara vez aceptamos el mundo tal como es: como una única, grande y clara respuesta.

Canto del mirlo: ¿tenaz y desesperado afán de contener en un silbo toda la belleza y la perfección del mundo?

La luna amarilla asomando y ocultándose continuamente tras las negras nubes. Sucesión de la luz y de la sombra en la noche. Como en la vida: el conocimiento y el temor, el saber y el ignorar en un tiempo insondable, angustioso, infinito.

Tratados de armonía (2022)
Antonio Colinas 

viernes, 4 de agosto de 2023

Fábula

Octavio Paz. Semillas para un himno.

Edades de fuego y de aire
Mocedades de agua
Del verde al amarillo
                                  Del amarillo al rojo
Del sueño a la vigilia
                                   Del deseo al acto
Sólo había un paso que tú dabas sin esfuerzo
Los insectos eran joyas animadas
El calor reposaba al borde del estanque
La lluvia era un sauce de pelo suelto
En la palma de tu mano crecía un árbol
Aquel árbol cantaba reía y profetizaba
Sus vaticinios cubrían de alas el espacio
Había milagros sencillos llamados pájaros
Todo era de todos
                             Todos eran todo
Sólo había una palabra inmensa y sin revés
Palabra como un sol
Un día se rompió en fragmentos diminutos
Son las palabras del lenguaje que hablamos
Fragmentos que nunca se unirán
Espejos rotos donde el mundo se mira destrozado


Una mujer de movimientos de río
De transparentes ademanes de agua
Una muchacha de agua
Donde leer lo que pasa y no regresa
Un poco de agua donde los ojos beban
Donde los labios de un solo sorbo beban
El árbol la nube el relámpago
Yo mismo y la muchacha

Semillas para un himno (1954)
Octavio Paz 

martes, 1 de agosto de 2023

Experiencias de un caminante

Jacques Masui. Experiencias de un caminante.

Octubre 1942

El poeta encuentra de nuevo un conocimiento anterior a todos los conocimientos. La melancolía de toda gran poesía expresa la nostalgia del Paraíso Perdido.

28-7-1956

Esta mañana, tumbado en lo más lejano del jardín, escuchaba un ave (no sé cuál) que cantaba admirablemente. Bruscamente me pareció que su trino, tan nervioso y tan natural, era una especie de loa: la expresión de su placer de vivir, una especie de mantra musical, un japa maravilloso que deberíamos esforzarnos en imitar en su pura espontaneidad.

15-11-1958

Un petirrojo canta emocionadamente y, sin embargo, ya se ha puesto el tiempo oscuro, frío y lluvioso. ¿Qué gozo le embarga para lanzar tan largos trinos, frescos, vibrantes, de tan extraordinaria pureza, ahora que el otoño ya muy avanzado no ofrece ante nuestros ojos más que una naturaleza replegada sobre sí misma, sumida en su reposo? ¿Por qué esa alegría tardía? Los amores están lejos, el sol aparece ya sólo raras veces desde hace varias semanas. La razón de esas melodías tan vivas, tan alertas, tan presentes, significa un misterio, sobre todo a esta hora tan avanzada... ¿Un saludo a la noche?

Traducción de Juan García Atienza

Experiencias de un caminante
Jacques Masui

domingo, 30 de julio de 2023

La biblioteca en llamas

Susan Orlean. La biblioteca en llamas.

Un libro me parece una cosa viva en el ahora y también viva a lo largo del tiempo, viva desde el momento en el que aparecieron por primera vez los pensamientos en la mente del escritor hasta el momento en que lo envió a la imprente; una línea vital que sigue respirando en el instante en el que alguien se sienta con él y se maravilla y sigue leyendo una y otra vez y otra vez. En cuanto se han vertido sobre ellos palabras y pensamientos, los libros dejan de ser simple papel y tinta y pegamento: adquieren una suerte de vitalidad humana. Milton denominaba a esta cualidad de los libros "la potencia de la vida".

Traducción de Juan Tejo

La biblioteca en llamas
Susan Orlean

viernes, 21 de julio de 2023

El Libro de Aurora

Aurora Bernárdez. El Libro de Aurora.

La memoria

Escarbo en mi alma como un perro,
encuentro viejos huesos enterrados.
¿Por quién?
Los dejo fuera,
por si acaso,
al vasto amparo de la hierba.


Aquí estoy bien

Aquí estoy bien.
Puedo decir que estoy bien en cualquier lado,
en todas partes me acomodo, me instalo,
casi,
la maraña de casas, de gentes, de jardines,
me fascina, me halaga, me protege.

Y soy una extranjera en todas partes, y todo me es ajeno.

Algo ha quedado en mí, un núcleo oscuro,
confusión, la caída. El desconcierto.

Es así, no me quejo.

Me pregunto.

El Libro de Aurora
Aurora Bernárdez (1920-2014) 

jueves, 20 de julio de 2023

¡Adentro!

Miguel de Unamuno. Obras selectas.

Avanza, pues, en las honduras de tu espíritu, y descubrirás cada día nuevos horizontes, tierras vírgenes, ríos de inmaculada pureza, cielos antes no vistos, estrellas nuevas y nuevas constelaciones. Cuando la vida es honda, es poema de ritmo continuo y ondulante. No encadenes tu fondo eterno, que en el tiempo se desenvuelve, a fugitivos reflejos de él. Vive al día, en las olas del tiempo, pero asentado sobre tu roca viva, dentro del mar de la eternidad; el día en la eternidad, es la eternidad, es como debes vivir.

Obras selectas
Miguel de Unamuno (1864-1936)

lunes, 17 de julio de 2023

Me gusta andar de noche

Frogdot. Caminata nocturna.

Me gusta andar de noche las ciudades desiertas,
cuando los propios pasos se oyen en el silencio.
Sentirse andar, a solas, por entre lo dormido,
es sentir que se pasa por entre un mundo inmenso.

Todo cobra relieve: una ventana abierta,
una luz, una pausa, un suspiro, una sombra...
Las calles son más largas, el tiempo también crece.

¡Yo alcancé a vivir siglos andando algunas horas!

Lluvias enlazadas (1939)
Concha Méndez

jueves, 13 de julio de 2023

65 poemas rcuperados

Konstantino Kavafis. 65 poemas recuperados.

Oda y elegía de las calles

Los pasos del primer viandante,
el vivaz caminar del primer vendedor,
la apertura de la primera ventana
o de la primera puerta —es la oda
que las calles escriben en la mañana.

Las huellas del último caminante,
el paso del último vendedor,
el cierre de las puertas y ventanas
—es la voz de la elegía
que las calles escriben al anochecer.


Adición

No pregunto si soy feliz o no.
Pero hay algo que permanece siempre alegre en mi cabeza:
que en la gran suma —esa suma que aborrezco—
de sus demasiados números, yo no soy uno,
no soy una de esas unidades. Yo no fui contado
en el total. Y eso ya me alegra suficientemente.

Traducción de José María Alvarez
José María Alvarez

El libro de los pájaros

Paolo Ameli. Amalfi (Italia).

13

Mira como la nube 
hace y deshace su figura,
como se estira, se encoge,
se desdobla;
qué fugitiva es a la mano
aquí y allá,
después, antes, ahora,
sin radios, sin diámetro,
sin centro,
siendo lo que no es en lo que es
acoge cualquier forma.

El libro de los pájaros (1999)
Clara Janés 

jueves, 29 de junio de 2023

El libro del sendero y de la línea recta

Lao Tsé. El libro del sendero y de la línea recta.

XLVII

Sin salir de casa, se puede conocer lo humano,
Sin mirar por la ventana, se puede ver.
            Quien mira mucho, sabrá poco.
Conforme con esto,
            El Perfecto, sin caminar, alcanza,
                 sin observar, sabe,
                      sin querer, realiza.

Traducción de Edmundo Montagne

El libro del sendero y de la línea recta
Lao Tsé 

martes, 27 de junio de 2023

Al borde

José Corredor-Matheos. Al Borde.

LEER sólo los libros
con páginas en blanco,
donde no haya palabras
que pueden engañarte
ni versos que precisen
ser escritos.
Cuando pases las páginas,
qué libertad entonces:
el blanco te ilumina,
el vacío te llama,
el no esperar ya nada
te permite leer
lo que no ha sido escrito.

Al borde (2022)
José Corredor-Matheos

jueves, 22 de junio de 2023

Bibliofrenia

Joaquín Rodríguez. Bibliofrenia.

Introducción

Los libros prometen a quien los persigue y los acumula la quimera del conocimiento absoluto, la ilusión de las vidas múltiples, el espejismo de las aventuras ilimitadas... o quizás no sean quimeras, ilusiones y espejismos. Quizás el mero hecho de rodearse de varios millares de autores, decenas de miles de personajes y centenares de miles de situaciones distintas constituya de por sí la posibilidad de mantener un diálogo inacabable, casi infinito, con las voces de los antecesores, de los coetáneos, de los alejados y de los cercanos. En todo bibliómano prende un ansia desmedida de conocimiento, que no es otra cosa que un amor inconmensurable por la vida, por exprimir sus secretos y sus jugos, por saborear sus innumerables matices y comprender sus indestructibles secretos. A veces esa efusión se concentra en un sólo asunto, porque el bibliómano es un ser dolorosamente consciente de que no hay materia alguna que pueda agotarse, que el filón de cada uno de los saberes es interminable, y que uno puede pasarse la vida entera recorriendo una sola vía sin que se aviste nunca una cima cercana. En esa ascensión solitaria el placer y el dolor forman una sola sustancia que impele al bibliómano a continuar sin desmayo, tal como le ocurre a cualquier alpinista o explorador que se busca a sí mismo en el ascenso o en el recorrido. El camino es la respuesta. Es decir: nunca se termina de construir una biblioteca al igual que nunca se aplaca el deseo de enfrentar nuevos retos, trepar nuevas cumbres o descubrir nuevas sendas.

Bibliofrenia (2010)
Joaquín Rodríguez

lunes, 19 de junio de 2023

Las cosas más extrañas

Andrés Trapiello. Foto de Cristóbal Manuel.

Todo viene de lejos.

El del humo de leña en la mañana de invierno, el de las primeras gotas de la tormenta veraniega, el de la última rosa: perfumes efusivos.

Es cosa probada que uno deja de tener enemigos cuando deja de temerlos. 

Recuerdo que en el colegio, como castigo, nos hacían barrer las escaleras al revés, de abajo arriba. Había que hacerlo peldaño por peldaño. Se barría uno, se formaba un montoncito de basura, que se recogía y se pasaba al de más arriba, y así sucesivamente. Escaleras de treinta o cuarenta peldaños. Aún no sé si ello se debía a que aquellos benditos varones eran frailes o solo a que eran españoles. Quizá fuera una sabia combinación de ambas cosas. El castigo, lejos de irritarnos, nos producía una enorme gracia, porque no descubríamos en él una respuesta lógica a nuestra falta, sino solo la medida de la estupidez del que lo había impuesto, lo cual paradójicamente venía a afirmarnos en nuestro comportamiento y nos daba muchas más razones para infringir las leyes de conducta, que para acatarlas.

Las cosas más extrañas (1992)
Andrés Trapiello